El Alfa Denzel acababa de llegar al aeropuerto y al ver que llamaba el Alfa Idris, frunció el ceño un poco pero respondió a la llamada.
—Alfa Idris, me sorprende recibir noticias tuyas. ¿Hay algún problema en tu manada? —dijo él.
El Alfa Idris dudó un momento, debatiendo si darle un aviso previo al Alfa Denzel. La decisión se tomó cuando recordó cómo el Alfa Denzel le había salvado la vida. A pesar de los rumores de muerte que le seguían, el Alfa Denzel también tenía el poder de dar vida a aquellos que elegía.
Además, el Alfa Idris no había olvidado el consejo que el Alfa Denzel le había dado, el cual había llevado a un cambio significativo en su comportamiento, particularmente en su actitud hacia las mujeres.
Los Alfas que estaban dedicados a sus compañeras eran muy respetados, y sus manadas prosperaban. Incluso aquellos que no habían encontrado a sus compañeras pero poseían un gran autocontrol estaban bien.
—Es sobre Adira. —dijo el Alfa Idris.