—He estado intentándolo, pero es difícil por tantas responsabilidades —dijo Denzel.
—Valerie puede ayudar —sugirió Fernanda—, ahora que estaba claro que Denzel no odiaba a su compañera rechazada. Solo lo hacía por su protección, pero lo que lo hacía fácil era lo que ella le había hecho años atrás. De lo contrario, debe haber pensado en una manera diferente de controlar la situación. Entonces estaré exponiéndola. Será un objetivo si muestro cuánto confío o la amo.
Su confesión confundió a Luna Fernanda. ¿Cómo podía sentir amor hacia la compañera que rechazó? El lazo estaba roto, ¿no?
—¿Cómo puedes seguir amándola cuando el lazo está roto? —preguntó ella. Denzel tenía una sonrisa ténue en el rostro. Solo con esta mujer podía hablar libremente de todo, sin reservas.