Alicia estaba ahora embarazada de tres meses pero no tenía barriga, así que ninguno de los guerreros lo sabía. Debido a lo activa que era en todo lo que hacía, nadie lo sospechaba excepto aquellos que lo sabían.
Su entrenamiento con Ray en cuanto a hierbas iba de maravilla, y durante el entrenamiento de combate, también había mejorado mucho, gracias a Burke, Alfa Denzel y Luna Valerie.
Alfa Denzel traía a Denver al entrenamiento para estar cerca de Alicia, pero en su mayoría, el chico estaría estudiando la mayoría de los movimientos, especialmente los de su padre.
No fue hasta que presenció a Alicia recibir una patada en el estómago que sucedió lo inesperado.
Nadie vio ni supo cómo Denver se aferró al guerrero, mordiendo la parte de atrás de su cuello con sus ahora doce dientes.
—Arrrrhhhh —el guerrero gimió de dolor e intentó quitarse al atacante de encima pero no pudo hacerlo, sin siquiera tener idea de que era Denver.