El lenguaje corporal y la actitud de Burke y Raven dejaban mucho que desear de ambos.
Alicia no estaba interesada al principio, pero con el alfa y Luna interesados en la conversación que llevaban los dos, su interés también se despertó.
—Raven, ¿qué está pasando? —preguntó Alicia, ya que Raven era su mejor amiga. Habían formado un vínculo estrecho por vivir en la misma manada, y Alicia se había quedado en la casa de Raven algunas veces, al igual que Raven en la casa de la manada.
Raven forzó una sonrisa. No estaba en su naturaleza mentir, pero tenía que hacerlo esta vez para proteger la sorpresa que tenían para Alicia. Aclarándose la garganta, saltó la mentira perfecta.