Valerie se quedó sin opciones, pero no estaba lista para rendirse sin intentarlo. Cubriendo a Aurora con su cuerpo, ambas desaparecieron instantáneamente, apareciendo frente a la casa, pero el sonido de la bomba fue suficientemente fuerte como para despertar a Aurora.
Entró en pánico al ver su casa en llamas, sin darse cuenta de que estaba fuera de ella. —Sálvame, sálvame —comenzó a gritar. Valerie frunció el ceño un poco y fue a consolarla.
—Quédate tranquila, Aurora, estás segura.
Aurora se quedó inmóvil cuando escuchó la voz de Valerie. ¿Podría ser todo esto un sueño? Lo último que recordaba era haber visto la bomba de tiempo a treinta minutos y cerrar los ojos para atraer el sueño.