—La risa es medicina, y el brunch está casi listo. ¿Qué están haciendo ustedes, chicas? ¿Pueden preparar la mesa?
Las palabras de Denzel, aunque suaves, eran lo suficientemente fuertes para distraer sus mentes de lo que estaban discutiendo mientras él planeaba su propia forma de castigo.
Ashley tenía curiosidad por cómo el cambio de ambiente había afectado a su padre, aunque se veía feliz con Denzel.
—Papá, ¿cómo te sientes hoy? ¿Quieres que Raven venga a revisarte? —preguntó Ashley. El hombre de mediana edad negó con la cabeza.
—Me siento mejor de lo que jamás estuve desde el tratamiento. Creo que el ambiente también importa en la sanación.
Desde que llegó a la casa de la manada Ever-green y se reunió con Valerie y Denzel, su cuerpo estaba lleno de un tipo extraño de energía.
Si Denzel no hubiera insistido en que no saliera de la casa de la manada hasta después de la coronación, él habría insistido en unirse a ellos para el entrenamiento.