—Alfa, Beta Hugo de la manada Yellowstone está aquí —dijo el guerrero en la puerta. Alfa Denzel se tensó al instante, preguntándose si Alfa Tristan sospechaba algo.
Era prudente no dejar ninguna pista que pudiera hacerles huir o perderse el evento. Alfa Denzel creía en ojo por ojo, golpeando donde más duele.
—Dile que espere. Mandaré a alguien a reunirse con él —Alfa Denzel desconectó el vínculo mental y llamó a Burke.
Valerie había sido la persona adecuada ya que era la Luna, pero el hecho de que fuera su coronación lo hacía imposible.
No podía abandonar la manada o andar por ahí sin preocupaciones. Después del entrenamiento de hoy, no tendría la oportunidad de mostrarse ante la manada hasta el día de la coronación.
Estas eran todas las formas de añadir suspense y anticipación al Día-D.