Skol dio un paso adelante con valentía, ajeno a que sus palabras habían molestado a su Alfa.
Solo estaba exponiendo a los dos pícaros en caso de que estuvieran tratando de engañar al Alfa y al Beta.
Sin embargo, la petición del Alfa Denzel lo tomó por sorpresa y casi le hizo orinarse en los pantalones.
—Skol, por favor cuéntale a todos cómo te convertiste en miembro de esta manada —dijo el Alfa Denzel, haciendo que Skol se viera avergonzado.
No había esperado que llegara a esto. ¿Cómo podría el Alfa Denzel pedirle que revelara este secreto?
—Alfa, solo pensé que no sabías que eran pícaros, pero ya que lo sabes, no tengo nada en contra de ellos.
Tras haber soltado la liebre, el Alfa Denzel no estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente.
Si Skol le hubiera confiado sobre Ray y Raven, él no hubiera recurrido a este medio para resolver el asunto, dándose cuenta de que sus planes se habían arruinado.