—Denzel, ¿de qué estás hablando? —preguntó Valerie, preocupada. Denzel se lo explicó.
—Puedo olerla cerca, lo que significa que nos está espiando o se ha perdido. —El aroma era tan fuerte que no podía resistirse.
¿Y si fuera otro espía? Había de su tipo entre los otros dones y algunos de sus súbditos, por lo que era muy posible que enviaran a alguien así tras Denzel y Valerie.
También podrían ser algunos de los humanos enviando gente para conocer su ubicación exacta. Denzel, en momentos como este, se encargaría de todas esas malas hierbas antes de despegar, para no ser rastreado.
—¿Y cómo la encontrarías? —preguntó Valerie, nada emocionada con este nuevo desarrollo. Bueno, esa era la vida de don Denzel en Las Vegas.
Siempre había alguien observándolo, aunque no fuera por problemas o simplemente por paz.
—Puedo olerla, lo que significa que está cerca, quizás escondida —dijo él seriamente. Denzel estaba a punto de salir del coche cuando Valerie le preguntó,