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Mientras Clay reflexionaba sobre hasta dónde podía llevar la mentira, Valerie chasqueó los dedos y el video continuó reproduciéndose.
—¿Quién eres y quién te ha otorgado acceso al edificio? —se oyó la voz de Patricia, aunque su rostro no era visible, ya que la cámara estaba apuntando al suelo.
—Quién soy es irrelevante, pero ustedes dos están despedidos —la voz de Valerie resonó, seguida por la de Clay.
—No pueden terminar nuestro empleo. Les falta evidencia y no son parte de la gerencia. Negaremos todo lo que afirman y somos un equipo.
—Se acabó, confieso, lo siento —la voz de Clay interrumpió el video, pero Valerie no mostró signos de detenerse y respondió prontamente.
—Tuviste tu oportunidad —el video continuó reproduciéndose, intensificando la culpa de Clay y Patricia.
—Si quieren jugar sucio, adelante. Estaré en la oficina del CEO —la voz de Valerie resonó, seguida por la de Clay.
