—Más rápido antes de que alguien nos descubra —dijo una voz femenina entrecortada, la piel golpeando contra piel.
—Su mano estaba presionada contra la pared, dándole la espalda al espejo, mientras se inclinaba con su falda levantada sobre su cintura.
—Pronto siguió una voz masculina—. Debimos haber usado el cubículo como siempre. Si alguien entra aquí, estamos perdidos.
—Sus pantalones estaban abajo, su corbata de camisa suelta y su mano agarraba firmemente la cintura de la mujer. Debido a que estaban de espaldas a la entrada, no notaron que alguien había entrado.
—Si hubiera sido un humano ordinario, lo habrían notado, pero Valerie era mitad humana, mitad mujer lobo, con conocimiento sobre cómo espiar a la gente.
—Podía hacer notar su presencia en cualquier lugar y también caminar sin hacer ruido. Cosas como esta requerían evidencia, y estaba decidida a obtenerla.