—¿Cómo llamas a este juego? —Las extremidades del Alfa Denzel estaban extendidas, cada pierna atada al poste de la cama. Valerie tuvo que conseguir corbatas adicionales debido al tamaño de la cama.
—Shhhhh —lo silenció ella, haciendo lo mismo con sus manos.
Ella sabía que era porque el Alfa Denzel confiaba tanto en ella que le permitió hacer esto; de lo contrario, estaba segura de que la habría detenido hace mucho tiempo.
Al colocarlo en la posición que quería, tragó fuerte cuando vio su virilidad extremadamente grande erigida y de pie.
Se preguntaba si todos los hombres la tenían tan larga y gruesa. Por otro lado, ¿sería capaz su pequeño y lindo coño de aguantarlo?
Valerie tembló de deseo mientras los ojos de Denzel estaban clavados en ella con expectación.
Se quitó la tela roja transparente y fina que llevaba y se montó encima de él, causando que el Alfa Denzel se pusiera tenso.