Alfa Denzel encendió instantáneamente la luz, y la vista del gran cuadro en la sala lo dejó atónito.
—Esto debe ser obra de Valerie y Alicia —pensó para sí mismo. Era una imagen del Alfa Denzel y Valerie, pintada y enmarcada. También había comida en la mesa del comedor, que probablemente ya se había enfriado.
Valerie parecía molesta y se negaba a mirar al Alfa Denzel. Había querido sorprenderlo, pero él llegó demasiado tarde y Alicia ya se había quedado dormida.
Alicia estaba durmiendo en el sofá, indicando que las dos mujeres habían estado trabajando juntas en la pintura y la comida.
Deben haberse quedado dormidas mientras charlaban entre ellas o mientras esperaban con la esperanza de que el Alfa Denzel regresara lo suficientemente temprano para ver la sorpresa.
Burke tenía hambre, pero su preocupación en ese momento era Alicia y encontrar una manera de evitar responder a la pregunta de Valerie.