—Vaya, ¿es esto una habitación de princesa como las que hacen para esas princesas humanas? —Alicia estaba asombrada al entrar a la habitación, y Valerie no pudo evitar la sonrisa que florecía en su rostro.
—La chica parecía ignorante pero sabía bastante. —¿Sabes sobre princesas humanas?
—Alicia asintió con la cabeza ansiosamente, tentada pero sin atreverse a sentarse en la cama tamaño queen que parecía pertenecer a una verdadera princesa.
—La decoración interior de una mezcla pura de rosa y amarillo animó mucho su ánimo, y por primera vez, se sintió tan especial, hablando con tono soñador.
—Cuando mis padres estaban vivos, me leían historias sobre ellas. —dijo Alicia.
—Valerie sonrió y la llevó al armario rosa. Alicia sentía que estaba en un mundo diferente, lejos de cualquier manada. —Ahora puedes vivir como una princesa. Mira dentro del armario. Ve si tienes todo lo que necesitas.