Adira llevó a Valerie a la cámara de la Luna y, al llegar allí, la arrojó violentamente sobre la cama, jadeando y molesta.
Valerie no reaccionó, soportando el dolor como de costumbre, ya que el comportamiento del Alfa Denzel la perturbaba mucho. Era como si la estuviera protegiendo de algo que ella no sabía.
Sin embargo, la cámara de la Luna le recordaba su habitación en la manada de Yellowstone. Había tomado tiempo para decorarla ella misma, usando sus colores favoritos. Esta habitación parecía no utilizada y aún estaba por decorarse, pero era tan grande como la suya.
De repente, los recuerdos de su difunto padre y su hermana mayor Ashley inundaron su mente. La sensación de que Ashley fue quien atacó la manada de Yellowstone pesaba mucho en su corazón, y ella quería desesperadamente verla.