—Alfa, lo trajimos a él y a la chica sin que nadie lo supiera —informó Godic. Alfa Denzel quedó impresionado, contento de no tener ningún desastre que limpiar.
—Bien. Consigue a alguien para llevar a la chica de vuelta con su familia. Después de su llegada segura, avísame.
Las cejas de Godic se levantaron. —¿No la verás? —No conocía a la chica, solo seguía la descripción. Desde donde la tenían, estaba seguro de que ella era la indicada, ya que su olor también confirmaba que era humana.
—No es necesario. No creo que tenga algo que necesite en este momento —respondió el Alfa Denzel, su expresión seria. Todo lo que quería era terminar todo y regresar a la Manada Luna Litha antes del amanecer.
Desde allí, podría moverse a su manada sin que nadie sospechara su involucramiento en el secuestro del beta.