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Qiao Ning se ocupaba de varias cosas, y antes de darse cuenta, empezó a sentirse mareada.
Extendió la mano para apoyarse en un estante, pero el estante era inestable y de repente se volcó hacia ella
—¡Cuidado! —Chen Shuinan se lanzó y la atrapó, ¡el estante se estrelló contra su espalda!
Chen Shuinan tropezó y cayó al suelo, aún sosteniendo a Qiao Ning.
El repentino percance devolvió a Qiao Ning a la realidad de inmediato.
Abrió los ojos de par en par mirando a Chen Shuinan sobre ella, y preguntó nerviosa:
—¿¡Director Chen, está bien?!
Los demás se apresuraron a ayudarles a levantarse. Chen Shuinan probablemente estaba aturdido por el impacto, y tardó un poco en recuperarse.
Sin embargo, Qiao Ning seguía extremadamente preocupada, temiendo que algo pudiera salir mal.
Al ver su estado de ansiedad, Chen Shuinan la tranquilizó en voz baja:
—No te preocupes, estoy bien.
—¿De verdad estás bien? —Qiao Ning todavía no le creía.
