Ella ya no es la Qiao Ning del pasado...
No obstante, Qiao Ning aún así no continuó llamándolo.
Solo le envió un mensaje de texto —Este es mi número de celular, Qiao Ning.
Después de enviar el mensaje, Qiao Ning regresó a su propio lugar, un lugar que le era extraño, pero que sería su hogar durante mucho tiempo...
En este momento, Chai Xiyang estaba cenando con Lin Xinxin.
Estaban en un restaurante francés de alta gama, escuchando música de piano, bebiendo vino tinto y disfrutando elegantemente de su cena.
Lin Xinxin estaba vestida con sofisticación y elegancia hoy, con un maquillaje ligero.
Bajo la deslumbrante lámpara de cristal, su sonrisa era dulce y gentil, y Chai Xiyang lucía guapo y noble.
Siempre había gente enviándoles miradas envidiosas.
Lin Xinxin descubrió que se sentía aún más feliz, sintiendo que la atmósfera era muy hermosa.
