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Él era un hombre que siempre buscaba venganza.
Así que, si él odiaba a Qiao Ning, la odiaría hasta el final.
Pero más tarde, Kong Minjuan confirmó que Qiao Ning estaba completamente ajena a la conspiración contra él al principio.
Incluso si ella no hubiera estado involucrada, él aún la habría expulsado completamente de su mundo.
No podía soportar estar con la hija de su enemigo.
Él era el tipo de hombre que, una vez que decidía cortar lazos, lo hacía completamente.
Pero después de que él enfermó, la devoción desinteresada de Qiao Ning lo inquietó...
Y sin embargo, él la había humillado durante sus momentos más difíciles.
—¿Se acordará de ella alguna vez por culpa, o será por alguna otra razón...?
Chai Xiyang no podía descifrarlo y no quería ahondar en ello.
Pero de una cosa estaba seguro: en realidad quería ayudarla.
No solo por lástima, realmente deseaba ayudarla.
Pero esa mujer, ¡sorprendentemente no estaba interesada!
