—¿A qué has venido? No habrás venido a negociar algo conmigo, ¿verdad? —preguntó Dongfang Yue.
—¿Realmente quieres el control total de Dongfang? —respondió Dongfang Yu con una contrapregunta.
Su pregunta hizo que Dongfang Yue levantara una ceja.
—¿Qué, planeas entregármelo? —inquirió.
—Puedes hacer cargo mañana —respondió sucintamente Dongfang Yu.
Un brillo apareció en los ojos de Dongfang Yue. Después de un sorbo de vino, preguntó con frialdad:
—¿Por qué tanta generosidad de repente?
—Al fin y al cabo, somos familia; no importa quién sea el presidente.
—¿Estás a punto de morir, por eso me lo das a mí? —provocó intencionadamente Dongfang Yue.
Para su sorpresa, Dongfang Yu admitió asintiendo:
—Sí, estoy muriendo.
Dongfang Yue parecía algo desconcertado, observándolo fríamente, mientras esperaba una explicación.
Entonces Dongfang Yu reveló todo.