Dongfang Yu pensaba para sí mismo que la falta de impresión era lo mejor.
De lo contrario, el chico estaría condenado.
Sin embargo, de camino a casa, no pudo evitar preguntar:
—¿Cuántas personas te han perseguido en el pasado?
La respuesta que recibió fue angustiante.
—Muchos, solo recuerdo recibir unas cuantas cartas de amor más en mi casillero cada día que iba a la escuela. —Hai Xiaotang era una dulce popular entre los estudiantes varones en el campus.
Dongfang Yu también había crecido desde ser un chico ingenuo.
Sabía que el tipo de chicas que a los chicos de la escuela les gustaban generalmente eran como Hai Xiaotang.
Adorable y bellamente atractiva.
Combinado con el buen temperamento de Hai Xiaotang, era aún más querida.
Así que sabía que Hai Xiaotang realmente recibiría montones de cartas de amor cada día. Él era igual cuando estaba en la escuela, siempre teniendo chicas entregándole cartas de amor.
