Tao Yi se quedó ligeramente sorprendido, comprendiendo al instante su implicación.
Ya no estaba enfadado, lo único que quedaba en su corazón era angustia.
También sentía un poco de remordimiento, culpándose por no haber sido capaz de ayudarla a tiempo...
—Xiaotang, tú no hiciste nada malo. Soy yo, inútil e incapaz de ayudarte —dijo él, lleno de culpa.
Hai Xiaotang sacudió rápidamente la cabeza —Tao Yi, no es tu culpa, no te culpes. De hecho, debería agradecerte. Muchas gracias por tu apoyo incondicional. Fui yo quien defraudó tu buena voluntad.
Tao Yi apretó los labios —Entonces, ¿realmente planeas volver a casarte con Dongfang Yu y quedarte con él por el resto de tu vida?
—Sí —Hai Xiaotang asintió, habiendo tomado esta decisión, no la cambiaría.
Un dolor agudo atravesó el corazón de Tao Yi —¿No te arrepentirás?
Hai Xiaotang sonrió levemente —No lo haré. Tao Yi, realmente estoy bien. No te preocupes por mí, ya he dejado ir todo, de verdad.