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El ya frío invierno se empeoraba por la lluvia torrencial, haciendo que fuera insoportablemente frío salir afuera.
Hai Xiaotang, siendo la odiadora del frío que es, prefería quedarse en casa, sin salir por nada.
Cuando Dongfang Yu sugirió que tomaran unas vacaciones en un país más cálido, ella lo rechazó, no queriendo dejar a su abuelo.
Tampoco quería mudarse con Dongfang Yu, así que su única opción era salir de casa todos los días para sus citas.
Temprano en la mañana, Hai Xiaotang se envolvió bien en ropa abrigada, armada con su esponjosa bufanda blanca, y se fue con Dongfang Yu.
Una vez en el coche, tembló ligeramente al sentir el calor del calefactor.
Pero sonrió dulcemente.
Cada vez que Dongfang Yu venía a buscarla, él tendría la calefacción del coche encendida para que ella pudiera sentir inmediatamente el calor al subir.
—Esto es para ti —Dongfang Yu de repente sacó un ramo de rosas y se lo ofreció a ella.
Todos los días, él le regalaba un ramo.