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—Espérame en el hospital, llegaré pronto —Dongfang Yu planeaba recogerlos.
Hai Xiaotang y sus amigos no esperaron mucho en la entrada del hospital cuando llegó el coche de Dongfang Yu.
—Señor Dongfang, hola —Qiao Ning lo saludó respetuosamente al verlo.
Dongfang Yu asintió:
—Hola. Suban al coche, he encontrado una casa. Los llevaré allí ahora mismo.
Hai Xiaotang se sorprendió:
—¿Cómo la encontraste tan rápido?
El hombre sonrió y le dio suavemente unas palmaditas en la cabeza, diciendo en voz baja:
—Es solo una pequeña cosa. Conseguí encontrarla sin problemas.
Sí, dada su capacidad, encontrar una casa realmente era una pequeña cosa para él.
Sin embargo, Qiao Ning que estaba cerca se sorprendió. Los miró con confusión:
—Xiaotang, ¿ustedes... están juntos?
No tenía idea de que se habían reconciliado.
Hai Xiaotang asintió tímidamente.
Qiao Ning estalló en carcajadas de alegría:
