Hai Xiaotang sabía que ella intentaba confortarla de todas las maneras posibles.
—Se rió. Qiao Ning, realmente estoy bien.
—Qiao Ning estaba confundida. ¿De verdad estás bien?
—Sí, estoy bien. Ya me divorcié de Dongfang Yu, no me importa si él tiene algo con Lin Xinxin. Si me importara, no me habría divorciado.
Solo entonces Qiao Ning estuvo segura de que Hai Xiaotang realmente ya no amaba a Dongfang Yu.
—De repente la envidió. Xiaotang, desearía poder ser tan decidida como tú.
Ser capaz de dejar ir el amor tan fácilmente, sin ningún apego persistente, de esa manera no habría dolor ni problemas.
Hai Xiaotang sabía lo que ella estaba pensando.
—Preguntó deliberadamente. Entonces, ¿te gusta alguien? ¿Quién es? Dímelo.
—Qiao Ning negó con la cabeza sonriendo. Nadie. Solo eran comentarios al azar.
—¿En serio, nadie?
—¡Nadie! —Qiao Ning negó vehemente, sin atreverse a revelar su secreto.
Era algo intocable, una emoción que era difícil de articular.