En su última vida, había recurrido a todos los medios posibles para hacer que él se enamorara de ella.
Autolesiones, suicidio, histeria, amenazas...
Había utilizado cada estrategia conocida.
A pesar de sus esfuerzos, su corazón se mantuvo escalofriantemente frío, mientras que ella, a cambio, se volvía cada vez más detestable.
En esta vida, no recurriría a ningún acto tonto, pase lo que pase.
No quería convertirse en una persona sin límites, o ponerse cada vez más fea.
Tampoco haría nada escandaloso por él nunca más.
Pero él tenía poder e influencia, todo el mundo estaba de su lado, entonces, ¿con qué podría coaccionarlo para conseguir el divorcio?
¡Maldita sea, por qué no se había enamorado de Lin Xinxin!
Si se hubiera enamorado de ella, las cosas habrían sido más fáciles; él habría tomado la iniciativa de divorciarse de ella entonces.
Hai Xiaotang esperaba que los dos se juntaran lo antes posible, pero no intentaría emparejarlos.