— Espero que se hayan divertido.
Quien estaba hablando en ese momento, era Leon con un tono claramente molesto en la voz. Justo antes nos había regañado a mi y a Kael al respecto de nuestro combate; Con una misión tan importante nosotros estábamos jugando y desperdiciando energía al lastimarnos como si no afectara en lo absoluto. Con un milagro de curación, Kael y yo ya estábamos listos para la acción.
Todo el grupo ya estaba reunido en las afueras del pueblo de Noé, esto es así porque Leon no quería que nadie del pueblo escuchara nuestras posibles estrategias ante el inminente riesgo de una hipotética traición de su parte. Con el mapa de Noé ante nosotros en medio de la naturaleza Leon empezó a explicar.
— Como no tenemos información confiable necesitamos un reconocimiento previo del terreno exacto por ahora. Establecer un perímetro y registrarlo en el mapa. Usaré un encantamiento para que el mapa esté rescribiéndose así mismo conforme vayamos recorriendo el lugar.
Yo no pude evitar sorprenderme ante las curiosas habilidades de nuestro líder, es un hechicero bastante hábil con un arsenal diverso bajo la manga. Quizás si hubiese aprendido algo más sobre la magia mis opciones serían aún mayores en este mundo… Pero nada que hacer ahora.
— Ahora mismo no puedo darles instrucciones específicas ante la dudosa información que tenemos, pero en todo caso, este plan puede cambiar. Por lo pronto quedaría así: Lirien, al ser la más capaz entre nosotros para tareas de extremo sigilo buscará colarse o aproximarse lo más posible a las instalaciones enemigas para reunir cualquier tipo de información relevante, desde quiénes son, su equipamiento y lo que podríamos usar del entorno a favor. Kirito y Kael se encargarían de rodear el perímetro de la base enemiga para tener un registro de las entradas y salidas que puedan llegar y por último, Darian, tú tendrás la importante labor de informar de potenciales peligros a tus compañeros. Tus ojos de halcón nos servirán de utilidad en terrenos elevados, si no hay alguno yo me encargaré de colocarte en el cielo. ¿Alguna duda?
La voz y la firmeza con la que Leon pronunció sus indicaciones inspiraba una confianza tremenda. Este grupo tenía una base sólida sobre la cual actuar. Todos confiaban en Leon y en su capacidad para tomar las decisiones y guiarlos al frente.
— ¿Podría eliminar algunos? —cuestionó Lirien enseguida.— En caso de que algo falle y me vea obligada a matar a alguien tendré que hacerlo, pero considero que sea el último recurso para avanzar más o por el contrario retirarme. Cualquiera de los dos objetivos que tenga en mente en ese momento me parecen racionales para elegir arrebatarles la vida.
— No mataremos por ahora. —respondió Leon— Si lo hacemos tarde o temprano buscarán y reforzarán la seguridad. Por lo tanto, Darian será la clave de esta misión. Reunir inteligencia sin alertar al enemigo, cero bajas, cero descuidos.
— Entendido.
— Bien, ¿alguno tiene otra duda?
— No.
Todos hablaron al unísono, todos excepto yo. Analizando en cuestión las distancias que estaremos manejando hablar entre nosotros será un problema para la misión. Si se supone que Darian sería el que nos comunicará los posibles riesgos en nuestro camino… ¿tiene telepatía?
Tan pronto como le contestaron a Leon, él elevó una de sus manos ante nosotros haciendo aparecer una especie de piedra brillante para cada uno de nosotros a juzgar por la cantidad de estas. Esas pequeñas piedras en formas circulares no deberían de medir más de cinco centímetros de diámetro. Siendo el ejemplo, Leon colocó esa piedra sobre su cintura y de ahí ya no se movió.
Todos los demás realizaron la misma acción, al parecer parecía engancharse en donde sea que la pusiéramos, pero debía a mi parecer tener un contacto con la tela de nuestro atuendo. Quizás podría funcionar en otras superficies lo que sería interesante, pero ¿qué era esto?
— Anda, no muerde.
Fue Darian quién me animó a hacerlo enseguida y por mera inercia obedecí. Coloqué el dichoso objeto a la altura de mi hombro derecho, bastó simplemente con colocarlo allí para que se plantara. Es sorprendente.
— Esa cosa de ahí te ayudará a comunicarte con nosotros —continuó Darian— considéralo una especie de comunicador. A través de él seré tu niñera niño. Como eres nuevo entiendo que tengas dudas al respecto, pero basta con pensar con claridad a quién de nosotros quieres comunicar un mensaje y después hacerlo.
— Es decir, mientras tenga una imagen mental de ustedes podría hablar, ¿y ustedes me escucharían a través de esta piedrita?
— Si, así es. —reiteró Leon— ¿Alguna otra duda, Kirito?
— No señor, estoy listo.
— Perfecto, entonces partamos de una vez.
— ¡Sí!
Todos gritamos al unísono y fue cuando nuestra misión, mi primera misión con este grupo de reconocimiento comenzó.
— Hasta el momento está despejado.
Fue la voz de Darian que resonó a través de mis oídos. Todo impulsado a través de estos aparatos mágicos que conectaban nuestra voz con nuestra mente. Este objeto diseñado por Leon a través de su basto conocimiento mágico es demasiado útil y práctico. La piedra emite un tenue brillo ante cada palabra que pronuncian cualesquiera de mis compañeros, pero no emite ningún tipo de señal cuando yo me comunico con ellos y la voz de su respuesta parece llegar a mi mente.
— De acuerdo. —contesté mientras deambulaba alrededor de la fortaleza.
Pensando acerca de este funcionamiento en particular es de gran ayuda para misiones de sigilo ya que, nadie alrededor podría escuchar absolutamente nada de lo emitido a través de este objeto mágico así que no atraería atenciones innecesarias en situaciones de potencial riesgo.
Con respecto a mi posición actual, Kael y yo acordamos establecer un perímetro iniciando en un determinado punto A y encontrarnos en ese mismo punto después de dar la vuelta. Yo iba en dirección de las manecillas del reloj y él a la inversa. El denso bosque es demasiado útil para mantenerse oculto y evitar la mirada de las gárgolas que acechaban en los tejados y torres de la fortaleza.
Pero, esa debilidad la protegían muy bien con diversas trampas. Me encargué de observarlas con detenimiento y todas las que encontré poseían un mecanismo que al activarse sea cual sea su función terminarían por activar una campana que alertaría de nuestra posición al enemigo. Me aseguré de comunicar esta información crucial para poner mucha más atención a nuestro entorno.
Ya de por sí es un problema salir heridos o sin alguna de nuestras extremidades, sería peor que el enemigo supiera de nuestra ubicación y tener que luchar por obligación para sobrevivir, pero tal como Leon nos indicó luchar ahora sería perder cualquier posibilidad de rescatar a la familia de Noé si es que se encontraba con vida o si es que no eran una trampa de su parte.
Aún con todas las dudas que podía albergar en mi mente no perdí la concentración y me mantuve enfocado en identificar todas las trampas posibles que había alrededor de la fortaleza y de registrar con especial atención las entradas y salidas del primer y segundo piso que eran visibles por el exterior, al igual que las dos torres de vigilancia y sus ventanas que se erguían diagonalmente a la fortaleza, una en el noreste y otra en el suroeste.
Había hasta ahora merodeando en las zonas superiores de la fortaleza seis gárgolas distribuidas junto a las entradas y salidas de esta. No podía observar el interior de las dos torres, pero he de suponer que también había enemigos dentro y en la cima y sería definitivamente peligroso asediarla de abajo hacia arriba…. A menos…
— Oye, Darian. Cuando Leon se refirió a hacerte algo para que nos observarás desde el cielo, ¿a qué se refería?
— Oh, bueno… Es algo incómodo, pero básicamente nuestro anciano encanta tu cuerpo para otorgarte por unos minutos la capacidad de levitar, ¿por qué preguntas?
— Tengo una idea para la reunión de esta noche. ¿Cómo van los demás?
— El gordo no debe tardar mucho en llegar al punto de partida así que ya debió de haber terminado, y la enana está bastante metida, me gustaría que me chismeara al respecto, pero bueno, es como es. Ya lo hará más tarde.
— ¿No habla?
— Bueno, sí con hablar te refieres a que ella escupa palabras de la boca… Para ella la misión es lo más importante así que elimina todo lo que la pueda distraer, eso incluye comunicarse con nosotros. Solo lo hace en especiales condiciones, de todos modos allá ella.
— Entiendo… —suspiré al respecto.
— ¿Estás preocupado novato? Relájate. Eres nuevo y estas todo menso, deja que Lirien se encargue. Sabemos lo que hacemos.
— Espero que sea cierto Darian.
— ¿Dudas de mí? —preguntó con picardía, casi pude verlo sonreír al respecto.
— Solo por si acaso, ¿podrías darme su ubicación?
— ¿Harás de niñera o qué?
Yo suspiré irritado ante su pregunta. Tratar con él era fastidioso, pero he de admitir que hasta entonces ha demostrado ser un buen compañero, siempre al pendiente de nuestros alrededores y puntos ciegos… Pero sería mejor que fuese más serio y sobre todo en una misión.
— Si hace falta puedo cuidar de ti también, Darian.
Escuché una risa sarcástica.
— Llevas muy poco aquí pero ya agarraste confianza animal… ¿Por qué no simplemente le preguntas?
Hablar con Darian realmente no me llevaría a ningún lado en este momento, su tono sarcástico y su humor rancio no eran precisamente lo que se necesitaba ahora. Suponiendo que Lirien era una asesina orgullosa que le gustaba encargarse ella sola de las situaciones no quería que supiera que estaba preocupado por ella o mostrar señales de querer interferir con su objetivo.
— ¿Lirien?
No recibí respuesta alguna. Claro.
— Solo quería decirte que cualquier cosa…—
— Concéntrate en lo tuyo.
Me interrumpió con una voz fría. Tragué saliva ante esa cuestión y no pude evitar sentirme como tonto, probablemente esa era la razón por la que Darian me recomendó hablarle yo mismo. Sacudí mi cabeza y la rasqué con ambas manos ante el estrés mientras me quejaba, pero bueno, supongo que era normal por ser el novato.
Poco después mi andar se detuvo cuando vi a la figura imponente de Kael sentado sobre un tronco en nuestro punto de encuentro. A pesar de que el se veía tan cómodo, daba igual en realidad cuánto tiempo tenía ahí, haber luchado y entrenado con él me daba la confianza de que haría un buen trabajo.
— Tardaste mucho.
— ¿Eh? Bueno… Soy nue—
— Es broma, es broma. —él empezó a carcajear, pero tan pronto como recuperó la compostura continuó— No tiene mucho que llegué.
Leon también estaba aquí y él estaba atento a lo que era el mapa general de la fortaleza y sus alrededores. Me acerqué para entregar mi piedra mágica.
— Bien hecho, ahora sumaremos tus datos al mapa.
Asentí ante ello y observé con atención, el mapa en cuestión solo tenía los datos de Kael en ese momento. Todo el lado izquierdo estaba dibujado con sumo detalle, desde los relieves, ubicaciones de interés, puntos elevados y podía apreciarse una de las torres en la fortaleza, fue entonces que un brillo emanó de la piedra mágica que, hasta entonces, había llevado conmigo y Leon con sutileza la introdujo en el mapa.
La verdad que no tengo palabras para describir mi asombro al respecto de lo que vi. Ese papel mágico empezó a actuar extraño, como si fuese líquido sumergiendo la piedra mágica en él, el brillo se intensificó hasta que el objeto en cuestión fue absorbido por completo y en el segundo siguiente manchas de tinta aparecieron en el mapa dibujando con claridad el terreno que yo había recorrido. Todo el lado derecho observable de la fortaleza, junto a sus diversas entradas, el terreno del bosque cercano, las ventanas de las torres. Todo estaba ahí y estaba registrado.
Un par de minutos más tarde Lirien se incorporó con nosotros y Darian descendió de los cielos, al parecer si estuvo levitando todo este tiempo. Una vez reunidos, ambos entregaron sus piedras mágicas y el mapa empezó a tomar una mejor forma, sobre todo con el excepcional trabajo de sigilo y reconocimiento de la asesina de nuestro grupo, por otro lado, gracias a la visión del arquero por los aires, algunas zonas fueron más detalladas y otras nuevas aparecieron.
Todo esto nos daba la información geográfica del entorno que estaremos asediando en las próximas horas. Era momento de reunir la información recopilada por la parte externa de la fortaleza. Gracias a nuestras observaciones personales además de lo observable en el mapa geográfico de la zona Leon pudo armar un plan al respecto.
Estaría dividido en tres equipos, siendo Kael y Kirito uno de ellos y por otro lado, Lirien y Darian actuarían en solitario aprovechando sus habilidades como intrépidos asesinos. El objetivo de los primeros sería localizar lo más pronto posible a los rehenes en extrema cautela, sin embargo, solo ellos tenían el permiso de ocasionar el caos dentro de la fortaleza, por otro lado, Lirien y Darian tenían el objetivo de mermar las fuerzas armadas enemigas para evitar que se acumularan en la recta final.
— Tengo una sugerencia Leon…
Todos se giraron a verme enseguida.
— Bien, desarrolla. —fue Leon quien me otorgó la palabra.
— Vale… Eh…—me rasqué la cabeza antes de continuar.— Sabemos que están estas dos torres y como tal serán peligrosas. Antes de que siquiera nos acerquemos seguramente las gárgolas nos verán, sugiero que antes que nada en lugar e ir todos juntos al f rente, deberíamos hacer que Darian y Lirien aterricen en las torres y vayan mermando los enemigos en ella… La forma en la que las torres fueron construidas puede ser una desventaja para ellos si atacan desde abajo como está pensado y…
Todos estaban tan atentos a mis palabras y a mi sugerencia con un rostro tan serio y determinado. Liderar un grupo de amigos era distinto, tenía confianza y lo había hecho antes con dos de mis más grandes amistades en el pasado, sin embargo, esto era diferente. Este grupo es de personas extrañas, muy ajenas a mi y además de ello, este apenas es el segundo día con ellos.
— Lo siento. No quería sonar arrogante ni nada.
— No, para nada. Es una buena táctica. —respondió Leon tan pronto me disculpe.— pero, ¿por qué hablas de la arquitectura de las torres, Kirito?
Tragué saliva.
— Esto… De pequeño en casa, solía leer los libros de mi padre y varios de ellos hablaban sobre la forma en la que los castillos y demás fueron construidos, en este caso la estructura de las torres de vigilancia como las de la fortaleza están hechas de tal forma que son estrechas en las escaleras favoreciendo el lado diestro del defensor que normalmente es el que está en la cima. —tragué saliva otra vez ante el nerviosismo.— Sea cual sea el caso, luchamos contra demonios y necesitamos tomar las ventajas que podamos contra ellos, si luchamos en un lugar tan estrecho donde nuestro lado menos dominante debe atacar podríamos salir heridos y también… es más fácil bajar que subir.
Dejé escapar un largo suspiro aliviando la tensión muscular ante los nervios y el estrés que la situación me generaba, no es que tuviese dudas de mi mismo, pero no me parecía del todo bien que siendo yo el nuevo diera sugerencias como estas en mi primera misión.
— Por otro lado, además de favorecer el combate dentro de la torre… —continué— La vigilancia, los ojos de las gárgolas serán reducidos, por ello para Kael y para mí será más rápido infiltrarnos en la fortaleza.
Tan pronto como terminé mi oración escuché aplausos provenían de Darian, pero me era difícil saber si eran aplausos genuinos o de alguna manera buscara burlarse de mí.
— Parece que ya tenemos que hacer. —comentó él.
— Estoy de acuerdo. —pronunció Lirien.
Sentí un enorme peso en mi espalda que me desequilibró totalmente, pude haber caído de no ser porque de inmediato reaccioné. El responsable de esto fue Kael quien me dio una fuerte palmada en la espalda mientras reía. No era difícil saber que estaba orgulloso de mi y eso me provocó una larga sonrisa.
— El equipo está de acuerdo y has presentado fundamentos sólidos para armar este cambio en nuestra estrategia. —habló finalmente Leon.— No me equivoqué sobre ti.