William y Abraham se miraban cara a cara, William debía vencer a Abraham para demostrar que estaba listo para trabajar a pesar de su corta edad.
*Ya e peleado en el pasado, e entrenado duro mi cuchilla de aire, solo debo de derribar una ves a Abraham*
Pensó William mientras observaba a su padre
-¡Esta ves hijo mío, peleare enserio!, para proteger ala princesa, deberás pelear con personas que no tendrán piedad de ti, ahora mi pregunta, ¿Estás listo?- pregunto Abraham con una seriedad en su cara
William no hablo, pero con su mano hacia enfrente libero su cuchilla de aire, —¡Listo papá?— dijo William. Abraham sin esperar sostuvo su espada, la lleno de energía eléctrica y atacó a William, en comparación de antes que William se pensaba mucho lo que hacía, solo dejo fluir su cuerpo esquivando y cubriendo puntos ciegos con su cuchilla.
*Claro, yo cuando fui un Vaquero aprendí a esquivar balazos tras balazos, con eso se que podré esquivar flechas como juego de niños, ahora sí dejo hacer lo que mi anterior mente ya hacía con mi cuerpo entonces soy capas de esquivar ataques como las espadas, y con lo que e aprendido en este lugar puedo contrarrestar esos puntos ciegos con mi cuchilla, fue bueno ser un vaquero*
Pensaba William mientras combatía con su padre
En un momento Abraham dió un gran salto hacia atrás. -sabes defenderte, ¿Pero que tal atacar?- dijo Abraham con motivos para que William lo atacase, William se lanzó al ataque, con su cuchilla atacaba de manera liviana a Abraham el cual se cubría con su espada, en un momento William y Abraham chocaron con fuerzas sus respectivas armas, William observo que su padre colocaba su fuerza en sus dos manos al sostener el mango de la espada —¡Con que ese es el punto ciego de los Aventureros con espada— dijo William con una expresión confiada y ala vez burlona, pues su otro brazo lo tenía suelto el cual, concentro energía en aquel brazo igual, y tal como se lo imagino, saco otra cuchilla, la cual acercó a Abraham a su cuello, Abraham si se descubre de uno de los brazos de su hijo perdería por lo que no colocó más resistencia y se rindió.
-aprendiste bien hijo mío, has ganado, me sorprendiste, no tenía idea que tuvieras el suficiente MANA para generar otra cuchilla- dijo Abraham con gran orgullo y una sonrisa en su cara
—Bien padre, ahora estoy listo para ser el guardaespaldas de la princesa — dijo William con entusiasmo
-Supongo que si, iré directamente al castillo a informarle al rey sobre ti, estamos en las lejanias de Reino, es un viaje de medio día pero en la noche ya será peligroso regresar, así que lo más seguro es que llegue mañana con la respuesta, pero ten por seguro que yo le hablare bien de ti, mientras hijo, empaca porque no sabemos cuánto tiempo te iras- Dijo Abraham.
Abraham emprendió su viaje, William empezó a empacar, en eso se dió cuenta que no había utilizado su arma favorita, su pistola, la cual también empacó, en eso su madre le pidió que la acompañará por última vez a comprar suministros al pueblo, William acepto, al llegar al pueblo ella se detuvo en una tienda de prendas, pidió un chaleco cafe, y una camisa cuadrada negra, su madre pago y se los obsequio a William
-hijo, quiero que lleves contigo esto, recuerdo que me dijiste que quieras combinar estás dos prendas, nose con que fin pero se que te verás bien- dijo su madre
*Claro, esas dos prendas yo utilizaba en mi anterior vida, es como si fuera a ser un vaquero, solo me faltaría mi cinturón, mi pantalón, botas y mi sombrero pero poco a poco iré comprando todo eso y ser un vaquero* pensó William
—claro mamá te lo agradezco mucho— respondió William.
Al regresar a su casa, William se recostó con una sonrisa, pues en lo único que pensaba era en que al trabajar ya podría juntar dinero para liberar a Roxi, poco a poco la felicidad no se combinaba con el sueño y William termino dormido.
Al día siguiente William espero desde la mañana a su padre para ver en qué momento llegaba, en eso una carreta se acercaba, una carreta blanca, limpia, muy diferente ala carreta donde se llevaron a Roxi, se detuvo fuera de su casa, William se sorprendió al ver que bajaba su padre
-te lo dije hijo, ya tienes trabajo o algo asi- dijo Abraham con una sonrisa.
William se abalanzó a los brazos de su padre, su madre salió y se unió al abrazo, William no lo podía creer
-bien hijo, hize lo que pude, por tu edad mi amigo no cree que puedas proteger ala princesa, le comenté que me venciste pero el lo quiere ver con sus propios ojos, la carreta te llevará al reino y vas combatir con su guardaespaldas la cual tendrá la última palabra, si te vence rapido es obvio que no estas listo y te regresarán, pero si demuestras ser fuerte y eficaz no importara que pierdas si ella decide si estas a un buen nivel- explico Abraham
William se armó de valor y acepto, se despidió de sus padres los cuales probablemente no vería en un año o dos, William se subió ala carreta, y mientras está se dirige al reino William observaba su pistola, estaba listo para su siguiente desafío.