Estoy solo en casa nuevamente, es de noche, las luces están prendidas, aunque siento que esta todo oscuro, mi única compañía ahora mismo son mis mascotas,
" ahhhhhh…" suspiro.
Nuevamente vienen esos pensamientos a mi cabeza, no sé de donde proviene o de porque las pienso solo vienen sin motivo aparente. Estoy en una mezcla de preocupación y emoción pues mañana empieza mi primer día de universidad.
Mi paso por la escuela no es algo por lo que deba estar orgulloso, más en secundaria, lo primeros dos años me fue bien era muy amiguero y tenía unos muy buenos tres amigos. Luego vino la pandemia, el estar en casa todos los días no era algo que me molestaba, claro en los primeros días lo odiaba como todos, pero al fin y al cabo nunca fui de esas personas que iba a fiestas y salían a cada rato, siempre fui muy hogareño. El paso por la cuarentena me hizo adquirir aficiones que no tenía antes, algunas como ver anime, leer y cocinar. Antes mi única afición era jugar futbol, era bueno llegue a clasificar a uno de esos torneos, lamentablemente me enferme y no pude volver a jugar. Las consecuencias que trajo a algunas personas asi como a mí, la cuarentena, nos hizo asociales, tímidos y cohibidos, me costaba amigar o volver a la sociedad, como lo hacía antes de la cuarentena.
Ya paso dos años de aquello y ahora mejore un poco en el tema social, pero aún me cuesta estar bien completamente, hay un vacío dentro mío que me atormenta.