Dentro del oscuro y misterioso bosque Mongrul, un grupo de valientes cazadores de la tribu Refrvollr llevaba a cabo sus actividades diarias. Con sigilo y destreza, se mantenían ocultos entre la densa vegetación, esperando pacientemente cerca del río la aparición de un grupo de monstruos que habitaban en manadas dentro del bosque.Estos cazadores, herederos de conocimientos ancestrales, habían perfeccionado sus técnicas de caza a lo largo de generaciones. Sabían que dependía de su habilidad para permanecer ocultos y atacar en el momento preciso. Con paciencia inquebrantable, aguardaban el momento adecuado para lanzarse al ataque y enfrentar a las aterradoras bestias.El sonido del viento entre los árboles y el susurro del río eran la música de fondo de su espera. Cada uno de los cazadores estaba inmerso en un estado de concentración absoluta, sus sentidos agudizados y sus corazones latían con determinación. Cada movimiento era calculado, cada aliento era silencioso.Finalmente, los monstruos emergieron de entre los árboles, moviéndose en manadas con ferocidad y salvajismo. Los cazadores, en perfecta sincronía, desataron su poderío. Ataques mágicos especialmente de hielo cayeron sobre los monstruos, congelando a muchos de ellos. La humedad del área facilitó que el hielo se adhiriera a sus cuerpos, convirtiéndolos en estatuas heladas.La manada, al verse atacada de manera tan contundente, huyó del lugar rápidamente, buscando refugio en lo más profundo del bosque. Sin embargo, diez de estos monstruos, una especie de búfalos evolucionados, quedaron allí, algunos muertos mientras otros quedaron parcialmente congelados.Los cazadores se acercaron cautelosamente a los monstruos restantes, observando su presa con atención. Aprovechando la oportunidad, utilizaron sus armas afiladas y sus habilidades de combate para acabar con aquellos que aún mostraban signos de vida. Después de asegurarse de que los monstruos estuvieran completamente inmovilizados, los cazadores recolectaron la carne y todos los materiales útiles de estos monstruos.Hippo Bekker, líder del grupo, ordenó almacenar todo en los brazaletes mágicos. Estos artefactos habían sido enviados por su hermana mayor. Aunque al principio no quería usarlos debido a su enojo con su padre, quien no quiso atacar al reino y rescatar a su hermana capturada en una invasión que realizaron años antes, finalmente reconoció su utilidad.Mientras se encontraban en esto, un guerrero del mismo clan, llego corriendo para informar: "nos atacan, lleguen rápido a la aldea", Hippo pregunto afanado "que, ¿Quién nos ataca?" el guerrero respondió rápido mientras se alejaba a avisar a otro de los grupos de caza "es Galdrok", esta respuesta asusto mucho al grupo, en la ocasión anterior, que los ataco, mato muchos miembros de la tribu.Invald, con sus dos bestias mágicas, hacía todo lo posible para retener a Galdrok lanzando ataques mágicos especialmente de fuego. Sin embargo, el dragón volaba hábilmente y los esquivaba con destreza. Los guerreros de la tribu hacían todo lo que podían para atacarlo, pero no lograban causarle un gran daño.En un momento crítico, el dragón lanzó su aliento helado, matando a muchos guerreros dentro de la tribu. Cuando Hippo llegó a la aldea, el escenario era lamentable. Los cuerpos de muchos de sus amigos yacían allí, helados. Con el paso del tiempo, más y más guerreros llegaron a la aldea.Galdrok enojado "malditos insectos, ¿ustedes trajeron a ese demonio a mi bosque?"Invald confundido "¿demonio? De que hablas Galdrok,El dragón, al verse superado en número, decidió alejarse y regresar a su nido. Invald, montado en su Wyber, intentó lanzar un último ataque de fuego, pero la diferencia de velocidad era demasiado grande y solo pudo ver cómo el dragón se alejaba de la aldea.Invald frustrado "maldición, ¿demonios? ¿a qué se refería con eso?"Una semana después, Lusian se dirigió al lugar indicado por Elizabeth en su carta, donde se encontrarían. Elizabeth había encontrado el lugar y el momento oportuno para su reunión, asegurándose de que no fueran descubiertos. Había pasado mucho tiempo desde que pudieron estar a solas, y ambos estaban desesperadamente ansiosos por volver a verse. El recuerdo de su último beso aún permanecía en sus mentes.Cuando finalmente se encontraron en el lugar de reunión, cuidadosamente preparado por Elizabeth para evitar miradas indiscretas, la tensión entre ellos se hizo palpable. Cuando sus ojos se encontraron, el anhelo y el deseo reprimido que sentían se desbordaron, y no pudieron contenerse más. Se lanzaron el uno a los brazos del otro, besándose con una pasión abrumadora. Sus manos se deslizaban sobre cada curva, cada rincón de sus cuerpos, ansiosas por explorar y memorizar cada detalle. Las caricias pronto se intensificaron, convirtiéndose en una danza llena de urgencia. Las ropas se volvieron un estorbo y las quitaron apresuradamente, fundiéndose en una sola entidad.Lusian sabía que no debería estar haciendo esto, pero su deseo superaba cualquier otro pensamiento. Mientras intentaba contenerse, besaba el cuello de Elizabeth, arrancando suspiros de placer de sus labios. Ella, a su vez, acariciaba su espalda, sintiendo cómo su piel reaccionaba a cada toque.Finalmente, llegó el momento en el que no pudieron contenerse más y se entregaron por completo a la oleada de sensaciones que los inundaba, dejándose llevar por el torbellino de su amor prohibido. En ese instante, nada más importaba. Eran solo ellos dos, entregados a la pasión que los consumía, olvidando por un momento las restricciones impuestas por su estatus. Sus cuerpos se movían al unísono, buscando fusionarse en uno solo, desafiando al mundo que los condenaba a permanecer ocultos.Cuando el éxtasis los alcanzó, se abrazaron con fuerza, suspirando de satisfacción. Sabían que este momento robado no duraría, que pronto tendrían que separarse durante aproximadamente ocho meses en los que no podrían verse. Elizabeth sintió que no podría soportar tanto tiempo, sus sentimientos habían crecido sin que ella se diera cuenta y llegó un punto en el que ya no podía racionalizar claramente. Sus sentimientos dominaban sus acciones, pero sabían que esto no podía continuar así. Tarde o temprano tendrían que enfrentar la realidad y superar todo lo que les impedía estar juntos abiertamente. Pero por ahora, solo importaba el calor de sus cuerpos entrelazados y la certeza de que su amor era más fuerte que cualquier obstáculo.Lusian abrazaba a Elizabeth, quien ocultaba su rostro, avergonzada por lo que había sucedido momentos antes. "¿Este es mi regalo de cumpleaños?" preguntó Lusian sonriendo, intentando aligerar el ambiente.Elizabeth lo miró con el ceño fruncido. "Claro que no, esto no se suponía que pasara. Te aprovechaste de mí", respondió aún agitada.Lusian se río suavemente. "Pero no te quejaste antes. Bueno, sí te quejaste, pero no para que me detuviera", dijo, atrayéndola más cerca.Elizabeth sintió cómo el calor volvía a subir a sus mejillas. "¡Eso no es cierto! Yo... yo no... ugh, eres un impertinente", tartamudeó, golpeándole el pecho con frustración.Lusian capturó su mano y depositó un beso en sus nudillos. "Admite que lo disfrutaste tanto como yo", susurró, mirándola con ojos traviesos.Elizabeth desvió la mirada, mordiéndose el labio inferior. "Tal vez... un poco", admitió a regañadientes, aunque una pequeña sonrisa asomaba en sus labios.Lusian sonrió victorioso y la besó suavemente. "Entonces no te arrepientes", murmuró contra sus labios.Elizabeth suspiró, rendida ante la calidez de sus brazos. "No... supongo que no", respondió, apoyando la cabeza en su pecho.Lusian permaneció en silencio, disfrutando de ese momento único durante un buen rato. Ni en sus sueños más locos había imaginado que viviría algo así. En su pasado, nunca había experimentado una conexión tan profunda con una mujer.Durante todo este tiempo, había estado tratando de actuar como si fuera el Lusian original, pero en realidad, él era Erwin Lenox, un joven desempleado apasionado por los videojuegos y que se sentía perdido en la vida. Sin embargo, a medida que se sumergía en esta experiencia, Lusian comenzó a darse cuenta de que tal vez no necesitaba ser el Lusian original para tener momentos significativos. Tal vez, simplemente siendo él mismo, podría escribir su propio camino y descubrir nuevas facetas de sí mismo. Aunque no sabía mucho sobre la vida y se sentía perdido, estaba dispuesto a aprender y crecer.Cada suspiro, cada caricia, le hizo darse cuenta de que no necesitaba tener todas las respuestas o haber tenido experiencias previas para disfrutar y conectarse con alguien. Se permitió ser vulnerable y dejar de lado la fachada de un Lusian perfecto. Se emocionó con la posibilidad de explorar nuevas emociones y descubrir quién era realmente, sin miedo a mostrar su verdadero yo.Mientras seguía disfrutando de la compañía de Elizabeth, Lusian se prometió a sí mismo que dejaría de tratar de ser alguien que no era y se abriría a la posibilidad de experimentar la vida tal como Erwin Lenox. Estaba decidido a vivir plenamente, a aceptar sus imperfecciones y abrazar las sorpresas que la vida le deparara. Después de todo, ¿de qué sirve preocuparse constantemente por sobrevivir si uno se niega a vivir realmente?Elizabeth, cuando se recuperó, miró directamente a los ojos de Lusian. "Voy a romper tu compromiso con Emily", dijo decidida.Lusian la miró con cariño, consciente de lo que sucedería en el futuro. Sabía que ese compromiso se rompería cuando Emily recibiera la bendición de la Diosa y se convirtiera en heroína. Aun así, entendía que no podía mencionarlo, nadie le creería si dijera que conocía el futuro, pero aun así debían ser cuidadosos, ser descubierto traería muchos problemas."Entiendo tu deseo Eli, pero si nos exponemos públicamente, eso creará un caos en el reino", respondió Lusian, acariciando suavemente su mejilla. "Cuando sea el momento oportuno, podremos mostrarnos abiertamente como pareja".Elizabeth frunció el ceño, pero la determinación seguía brillando en sus ojos. "Entonces déjame hacer esto a mi manera. No quiero que nada ni nadie se interponga entre nosotros", insistió, aferrándose a sus brazos.Lusian la besó con dulzura, calmando un poco su ansiedad. "Confío en ti, Elizabeth. Sé que encontrarás la forma de hacerlo sin poner en peligro nuestro futuro juntos", le susurró contra los labios.Ella asintió, algo más tranquila, y se acurrucó contra su pecho. Sabía que Lusian tenía razón, pero su corazón ardía con el deseo de gritarle al mundo que él le pertenecía. Aun así, por ahora, se conformaría con esos momentos robados, confiando en que algún día podrían estar juntos sin tener que esconderse.Lusian regresó a su habitación, aún con las imágenes del cuerpo de Elizabeth grabadas en su mente. Su nivel de felicidad en ese momento estaba por las nubes, pero al recordar que al día siguiente debía regresar al ducado y permanecer allí durante ocho largos meses, donde no podría verla, su ánimo se ensombreció.Se dejó caer sobre la cama, pasándose las manos por el cabello con frustración. Habían conseguido robar ese momento apasionado, entregándose a la intensidad de su amor prohibido, pero ahora la realidad se alzaba ante ellos como una barrera inquebrantable.Con un profundo suspiro, se recostó, intentando grabar en su memoria cada detalle de lo que habían compartido. Quería atesorar ese instante, esa conexión única, para poder sobrevivir a la agonizante ausencia que se avecinaba.Cerró los ojos, dejando que las emociones lo inundaran. La alegría y la dicha se entrelazaban con la aprensión y la tristeza. Sabía que tendrían que ser más cautelosos que nunca, que los obstáculos por superar serían enormes, gracias a la ayuda de Sofía, afrontar la invasión de monstruos en el territorio no sería un problema, alistar un ejército para ir al rescate de los Carter y cumplir con los acuerdos de su compromiso tampoco sería difícil.En el bosque Mongrul, Lynn llegó a la aldea, donde aún se respiraba un ambiente de profunda tristeza. La muerte de tantos miembros de la tribu aún pesaba en los corazones de los habitantes.Cuando le informaron de lo ocurrido, Lynn sintió un nudo en la garganta. Entendía el dolor que embargaba a la comunidad. Sin perder tiempo, insistió en que todos los ancianos se reunieran de inmediato.Los sabios de la tribu, con semblantes solemnes, se congregaron en la gran tienda comunal. Lynn los miró con determinación, consciente de la responsabilidad que recaía sobre ellos en esos momentos difíciles.Después de informar los resultados de la reunión en el reino y las nuevas amenazas descubiertas, los ancianos de la tribu se enfrentaban a una decisión crucial. Debían elegir entre emigrar del bosque Mongrul, abandonando sus raíces ancestrales, o permanecer y luchar, aun cuando eso significara arriesgar la desaparición de su clan.El debate entre los sabios se tornó tenso y cargado de emociones. Algunos abogaban por la huida y la preservación de su pueblo, argumentando que era la opción más segura ante la inminente destrucción que se cernía sobre ellos."Nuestro hogar ya no es seguro. Debemos partir y buscar un nuevo lugar donde nuestras familias puedan vivir en paz", decía uno de los ancianos, con la preocupación reflejada en su rostro.Sin embargo, otros se negaban a abandonar las tierras que habían pertenecido a su gente por generaciones. Afirmaban que abandonar sus raíces sería renunciar a su identidad y a la esencia misma de la tribu."Nuestros antepasados lucharon y murieron aquí. ¿Cómo podemos simplemente dejar atrás todo lo que nos define?", cuestionaba una mujer de mirada resuelta.Mientras terminaban de alistar el viaje de regreso al ducado, Lusian se despedía de Emily. En sus pensamientos, estaba la firme convicción de mantener una amistad con ella y evitar cualquier conflicto. Sabía que llegaría el día en que ella tendría que tomar la decisión de matarlo o no, y era crucial que ella no lo odiara. Lusian entendía que, para lograr esto, debía actuar con cautela. Iría a su rescate en el momento en que la invasión de monstruos llegara, acudiendo en su ayuda y ganándose así un favor de ella que tendría que pagar en el futuro. Mientras se despedía de Emily, Lusian eligió cuidadosamente sus palabras, buscando transmitir calidez y confianza. No quería dar indicios de que sabía lo que le depararía el destino a su compromiso, pero sí deseaba estrechar los lazos entre ellos."¿Le dijiste a tu padre sobre la invasión de monstruos?", preguntó Lusian.Emily asintió con pesar. "Sí, pero parece que no tomará grandes medidas. Aún estoy intentando convencerlo de que tome medidas más drásticas, pero su estado de ánimo aún es malo desde la muerte de mi hermano. Actúa con más indiferencia hacia el condado", exclamó deprimida.Lusian asintió con gravedad. "Entiendo tu preocupación, Emily. Sé que tu padre está pasando por un momento difícil, pero es crucial que actúe con determinación ante esta amenaza. De lo contrario, las consecuencias pueden ser devastadoras para tu gente".Emily suspiró con frustración. "Lo sé, créeme que he intentado convencerlo, pero parece impermeable a mis súplicas. Incluso el mismo rey ha instado a los nobles a reforzar la seguridad, y aun así muchos se niegan a tomar en serio esta situación. Aun así, hablaré con mi madre, trataré de tomar todas las medidas que pueda. Si algo como lo que describiste llega a pasar, será terrible", manifestó Emily angustiada. Lusian miró a Emily con seriedad. "Emily, haz lo mejor que puedas. Sabes que el ducado irá en tu ayuda, pero el recorrido de las tropas puede tardar. Si ocurre el evento, tendremos que enfrentar monstruos día y noche, y llegar a tu territorio puede demorarse. Aparte, no sabemos qué otros problemas se presenten en el trayecto."Hizo una pausa, sosteniéndole la mirada. "Aun así, te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para llegar a ustedes lo más rápido posible. No voy a descansar hasta que tu gente esté a salvo."Emily lo escuchó con atención, sus ojos reflejando una mezcla de preocupación y gratitud. "Gracias, es bueno saber que puedo contar con tu ayuda"."Puedes contar conmigo, Emily. Estaré ahí para ti, sin importar lo que suceda", le prometió, apretando su mano con firmeza.Emily le regaló una sonrisa.Emily, mientras salía de la mansión Douglas, recibió una carta anónima que le indicaba un lugar en el jardín. Pensando que era de Lusian, decidió ir.Lusian se encontraba en el centro del jardín de la mansión. Elizabeth lo había citado allí para su última despedida.Lusian, sorprendido, preguntó: "¿Cómo estás aquí?"Elizabeth, con una mirada pícara, respondió: "Bueno, tu madre me dio permiso de estar aquí, aunque no fue nada fácil convencerla".Lusian, confuso, cuestionó: "¿Eso quiere decir que está de acuerdo con nuestra relación?"Elizabeth, mientras se acercaba más a Lusian, dijo: "Ojalá fuera así de fácil. Resulta que está un poco encariñada con esa... campesina".Lusian frunció el ceño ante la forma en que Elizabeth se refirió a Emily. Aunque Elizabeth era una mujer de corazón noble, a veces su orgullo la llevaba a menospreciar a quienes consideraba de un estatus inferior. Era muy clasista y veía a Emily como alguien inferior. Bueno, qué se puede esperar de una princesa, pensó Lusian. Elizabeth tenía un orgullo que la llevaba a menospreciar a quienes consideraba por debajo de su rango."Elizabeth, por favor, mantén tus comentarios sobre Emily a un nivel respetuoso. Ella es una persona importante para mí", le pidió Lusian, buscando mantener la calma.Elizabeth suspiró y asintió a regañadientes. "Lo siento, amor. Sabes que a veces no puedo evitar ser un poco... territorial cuando se trata de ti".Lusian se acercó a ella y la envolvió en un cálido abrazo. "Lo sé, y te entiendo. Pero debes saber que mi corazón te pertenece a ti, y a nadie más".Elizabeth se aferró a él, disfrutando de la cercanía y sabiendo que pronto tendrían que separarse. "Entonces promete que volverás a mí, sin importar lo que pase".Lusian la besó con ternura. "Te lo prometo, Elizabeth. Nada ni nadie podrá mantenerme alejado de ti"."Te lo prometo, Elizabeth. Siempre seré tuyo", le susurró contra los labios.Ambos se aferraron el uno al otro, sabiendo que este sería uno de sus últimos momentos a solas por un largo tiempo.Emily llegó al jardín siguiendo la misteriosa carta que había recibido. Al adentrarse en el jardín, se encontró a Lusian y a Elizabeth, abrasándose y besándose, lo cual la dejó muy confundida y sin saber qué decir ni cómo actuar. Pensó en salir de allí y no interrumpirlos, pero Elizabeth ya la había visto y manifestó en voz alta: "Emily, nos has descubierto".Lusian se sorprendió mucho y volteó a mirar a Emily, quien agachó la cabeza. "Espera, tenemos que hablar", Lusian suspiró profundamente, sabiendo que tenía que ser cuidadoso con sus palabras. "Emily, sé que esto debe ser muy confuso para ti. Pero debes entender que mi compromiso contigo fue una obligación que nuestras familias nos impusieron, nunca he querido lastimarte, por eso cuando nos conocimos te dije que no quería este compromiso."Emily lo miró con tristeza, pero también con cierta comprensión. "Entiendo, Lusian. Sé que tu obligación con tu familia es mantener este compromiso, al igual que la mía. No quiero causarte problemas, ninguno de los dos podemos romper lo que se ha arreglado."Lusian asintió, aliviado de que Emily no estuviera reaccionando con más rechazo. "Quiero que sepas que mi intención es mantener una relación de amistad sincera contigo. Y cumpliré mi palabra de ayudarte en todo lo que pueda."Emily lo miró con suavidad. "Aprecio tu honestidad, Lusian. Y te prometo que haré todo lo posible por cumplir con mis deberes como tu prometida, sin importar lo que pase en el futuro."Lusian se relajó un poco, al ver la madurez y responsabilidad de Emily. "Gracias, Emily. Sé que eres una mujer admirable y que, sin importar lo que suceda, siempre podremos ser cordiales el uno con el otro."Emily se giró y miro a Elizabeth "entonces princesa, ¿por esto es que me ofreció romper el compromiso?"Elizabeth la miro a los ojos, ella había orquestado esta situación, su relación con Lusian ya había dado un paso definitivo, "si, hubiera sido más fácil, si hubieras aceptado, aun así, tu compromiso con él se disolverá, así que por favor mantén este secreto y sigue actuando como lo has estado haciendo hasta que llegue el momento de que seas libre"Emily miro a Elizabeth, "entiendo princesa, parece que ya tiene todo resuelto, pero ha olvidado que su familia y los Douglas no tienen una buena relación".Lusian, viendo que la situación se podría complicar, "Elizabeth hablare con Emily, espérame un momento", Elizabeth asintió,Lusian tomo del brazo a Emily y camino fuera del jardín, "Lo siento, hablemos en privado"Emily expreso mientras caminaba en el jardín "¿esta bien?""Emily, nunca he querido dañar tu vida e involucrarte en la complicada estructura del reino"Emily cada vez más confundida pregunto "¿de qué hablas?"Lusian suspiro y dijo, "déjame explicarte, pero prométeme que guardaras esto como un secreto" cuando Emily asintió, Lusian continuo: "las cuatro familias fundadoras cumplen funciones establecidas, así que la relación de la familia real y el ducado nunca han estado en conflicto solo es una fachada, para mantener el orden del reino".Emily miró a Lusian con sorpresa y cierto escepticismo. "¿Está diciendo que la supuesta enemistad entre los Douglas y la familia real es una fachada?"Lusian contesto "si, la función de mi familia es hacer de verdugo de quienes le hacen daño al reino eso incluye si llega a ser necesario ir en contra de la familia real""Entonces todas las familias asesinadas eran dañinas para el reino" Emily, empezó a respirar con dificultad.Lusian miraba hacia el cielo y respondía "si, traidores, conspiradores, corrupto y ahora demonios"Emily miraba a Lusian, y pensamientos complicados pasaban por su cabeza. La familia mas odiada del reino, ellos aceptaron esto. sacrificarse para mantener el orden, es esto cierto, ella confundida quiso cambiar de tema "¿tú y Elizabeth llevan mucho tiempo juntos?""no, pero nos conocemos desde hace mucho tiempo y aunque tenemos prohibido relacionarnos en una relación sentimental, no pudimos evitarlo y he estado enamorado de ella desde hace mucho tiempo""entiendo,espero que algún día puedas solucionar todo esto y ser feliz Lusian"Lusian sorprendido, solo podia pensar en la gran persona que era Emily la heroína de la historia.