- Kayn, acércate.
Esta vez Kayn se acerco volando sin relajar sus Factores, se arrodillo como pudo, pero las miradas filosas se clavaban en su cuerpo como agujas, pudiendo incluso leer las pensamientos de los responsables repartidos por todo el lugar.
- ¿Cómo se atreve a usar magia frente al Jefe?
- ¿Un humano que gana reconocimiento y recompensa de nosotros? Que bajo hemos caído...
Entre otros, pero como ninguno se atrevió a nada más que expresarse mediante miradas, ni Kayn ni nadie hizo nada.
Los magos eran extraños para los Hijos de la Naturaleza, pues aunque existen en esta especie deberían ser llamados como "Magos de Batalla o Magos de Lucha" mas que solo "Magos" pues en su mayoría son como Esrael, que usan su magia como un apoyo para su lucha cercana, claro que también al igual que en todo en este o cualquier mundo existían las excepciones, pero debido a lo raro que eran no se tenía equipo adecuado para ellos y de hecho eran estos equipos para magos los que generalmente se compraban con el dinero de las Tribu, ya que eran autosuficientes en su mayoría. Pero era por esa razón que darle un arma a Kayn como a Esrael era complicado, así que el leve anhelo de Kayn de obtener un bastón o incluso una varita como el de sus padres no se podría cumplir. Aunque claro, tampoco le darían un objeto cualquiera. Así, empezó a hablar Dillion.
- Kayn, tu aporte a esta, la tribu Platius, que te abrió las puertas y te acogió, ha sido enorme. Junto a Esrael han conseguido traer la presa más grande y peligrosa de todos los tiempos, y he de darte una recompensa adecuada...
Todo el mundo esperaba paciente las palabras de Dillion mientras se preguntaban, "¿Qué recibirá?" ¿Qué recompensa sería dada a un humano y mago? Y bajo la orden de Dillion, la otra figura se acerco y descubrió lo que traía en manos, una tela Carmesí doblada a la perfección.
- ¿una capa?
Pregunto Kayn inconscientemente. Dillion estuvo extrañado por la palabra desconocida, pero siguió adelante.
- Tu, quien algún día viajaras por el mundo, espero que este manto de viajero te ayude.
- ¡...!
Quien reaccionó no fue Kayn, sino las personas que esperaban ver la recompensa y la opinión estaba divida entre quienes pensaban que Kayn no la merecía y quienes estaban celosos de ella, mientras que Kayn pensaba que un manto era algo simple en comparación a Esrael, el creía que era claro favoritismos, pero la razón se aclaro luego de que Dillion continuara hablando
- Serás armado y protegido por el Manto Carmesí. Una Manto hecho de la piel de la Serpiente Alada Carmesí, resistente a cortes y aún mas resistente a la magia, además de inmunidad completa al veneno. Esto no tiene nada que ver, pero como agradecimiento por cuidar de Esrael mi doceava esposa, Tsune Kami, la encantó personalmente y el manto te refrescara en el calor y te calentara en el frío.
- Gracias.
Kayn mantuvo la compostura, pues debía poder molestar a Esrael sobre su reacción en el futuro, sin embargo ganas no le faltaron para tomar y ponerse el manto Carmesí que en su mente lo hacia ver como un Mago hecho y derecho de algún videojuego. También se dispuso a retroceder junto a Esrael, pero la ceremonia aún no había terminado.
- Además, por tus logros al cazar tal bestia, yo, Dillion Platius, te hago entrega de este collar.
Dillion abrió su mano y dejo ver un collar simple con una gema plateada, la cadena era simple, pero por eso podía considerarse como una una obra maestra minimalista. Kayn se preguntó donde lo tenía guardado o si siempre lo tuvo en la mano, pero al ser algo sin sentido solo se limitó a aceptarlo.
- Este collar fue tomado hace mucho tiempo de las manos de un Poderoso Mago, lamentablemente nunca logramos sacar información sobre él, pero te doy mi palabra, es una recompensa justa.
Dillion parecía saber que dar algo tan ambiguo como recompensa podría ser considerado una forma de racismo, así que se apresuró a asegurar su valor bajo su nombre, sin embargo esto nunca llego a lo oídos de Kayn, pues mas que el Manto de Viajero el pequeño estaba extrañamente atraído y cegado por la gema plateada, retrasando su respuesta.
- ... Gracias...
La respuesta vaga hizo que las miradas como agujas incrementaran, pero no le importó y siguió observando la gema aún después de retroceder y colocarse el collar.
-Pueden volver a su lugar.
Con esas palabras Dillion despidió al par y continuo con la ceremonia, llamando uno a uno a los niños que debían ser recompensados y finalmente dio unas palabras para aquellos con bajos resultados pero resultado al final, entonces finalmente comenzó el banquete y un desfile de carnes, junto a algunas verduras y frutas, fueron llevadas hacia los presentes.
Como costumbre también se llevó carne cruda de las presas que cada niño había cazado y se les fue entregada para que personalmente la cocinen en la hoguera.
Kayn y Esrael tenían un mal recuerdo que comenzó con esta acción pero aun así prosiguieron y la cocinaron... o mejor dicho, intentaron.
- Te dije que no debías ponerlo dentro del fuego.
- ¡C-cállate! Al menos no está crudo.
- ¡No esta crudo, se llama punto medio!
- ¡¿Punto medio?! ¡Ahora dices cosas sin sentido, por eso eres el menor, he visto sangrar menos a Bestias vivas!
La discusión de ambos niños fue escandalosa como siempre y llamo la atención de todos y las risas comenzaron por aquí y por allá y finalmente, llegando a un punto muerto, las palabras fueron pronunciadas.
- ¡Entonces que mamá decida!
- ¡Me parece bien!
- ¡Bien!
Ambos niños llevaron sus carnes cocinados y subieron las escaleras, yendo a donde Tsune estaba. Por su lado Tsune también quería dejar este lugar e ir con sus hijos, pero ni una de las esposas podía hacerlo, así que tuvo que declinar, sin embargo, cuando escuchó los gritos de los niños mientras subían las escaleras no pudo evitar reírse, aunque la sonrisa no duró mucho.
- Losiento, no pueden pasar.
- ¡¿Qué?! Me he colado muchas veces, si puedo.
- ... Losiento pero-
- Esta bien, deja que entren.
Ambos niños fueron detenidos, pero Dillion habló sin demora cuando Tsune volteo a verlo, además Dillion sabia que a comparación de los demás, aunque suene cruel, ellos dos no tenían a nadie más. Algunas Esposas parecieron recelosas, pero también lo entendían, además que estos niños eran sin lugar a dudas los protagonistas de este día, así que debería permitírseles ser un poco engreídos.
- ¡Mamá!
- ¿Uh? ¿Qué pasa, están discutiendo de nuevo?
Esrael le saco la lengua al guardia que había impedido que pasen y de inmediato corrió donde Tsune, ella no sabía el tema en específico, pero sabía que ambos niños estaban discutiendo sobre algo cuando Esrael corrió donde ella, no le preocupaba, pues sabía que a pesar de todo eso ellos eran grandes amigos que darían la vida por el otro, así que solo era otra de sus comunes discusiones. Aunque pronto se arrepentiría de haber pedido por ellos.
- ¡Es Kayn, el dice que mi carne no se puede comer!
- ¿Enserio?
- ¡Sí, pero en realidad es la suya la que no se puede comer!
- Ya veo.
Tsune se estaba divirtiendo mientras acaricia y escuchaba las quejas de su hijo, entonces finalmente Kayn se acercó a ellos sosteniendo dos platos con carne. Normalmente en este evento tan Belicoso los individuos comen tomando la carne con sus manos, pero Kayn sintió que alguien del estatus de Tsune preferiría ser un poco más refinada, pero ya que Esrael se negó a eso fue que Kayn cargó con ambas porciones.
- ¡Entonces decidimos dejar que tu decidas, por eso te trajimos la comida!
- ¡...!
Fue entonces que Tsune por fin prestó atención a los olores y capto el aroma a carne quemada que desprendía uno de los platos al mismo tiempo que olía el otro que aún apestaba a sangre.
- ¿S-Son e-esos... ?
- ¡Sí!
Y confirmando su lamento Esrael asintió con felicidad.
- ¡El mío es de la derecha, pruébalo primero, pero antes que lo pruebes sabes lo mucho que te amo, ¿Verdad?!
- ¡Hey no vale a hacer trampa!
- ¡Qué trampa, solo digo lo que pienso! ¡Hump!
- ....
Kayn contestó de inmediato, pero la nueva discusión de ambos niños no llegó a oídos de Tsune, quien solo iba de un plato al otro con la mirada.
- Jujuju...
- Jejejee...
Pudo escuchar algunas risas de entre las esposas cercanas a ella, pero poco podía hacer y observando los ojos expectantes de ambos niños se limitó a tomar ambos platos.
- E-Entonces... probare el de Esrael primero...
- ¡Sí!
Tsune tomó un trozo de la carne, la cual se partió como pan duro cuando la tocó y al comerla el olor a quemado y el sabor del carbón invadió su boca y mente, sin embargo su rostro no se inmutó, demostrando el gran amor de una madre ya que incluso exclamo luego de morder mientras dejaba salir un sonido como si mordiera piedras.
- Ummm, esta delicioso...
- ¡¿Ves te lo dije?! ¡Gané!
- E-Espera, aún falta el mío.
Tsune sufrió para tragar, pero tomó un gran trago de vino tras otro hasta quitar el sabor de su boca. Entonces Kayn la miro fijamente y ella sabía que no había escapatoria.
- E-Entonces... ahora probare el de Kayn...
- ¡Sí, estoy seguro que le gustará!
El de Kayn tenía una gran vista por fuera y de no ser por los agudos sentidos de los Hijos de la Naturaleza entonces nadie olería la carne completamente cruda en el interior, aunque lograr este tipo de cocción era un talento por si mismo.
- Ummm...
Sin esperar más Tsune mordió la carne que goteaba la poca sangre que le quedaba y el olor a hierro inundo su cuerpo, además morder carne cruda era tan viscoso que la sensación no era para nada inferior a la de comer el carbón que hizo Esrael, pero al igual que con la anterior no hizo ni un gesto y terminó de tragar para tomar vino y quitarse tanto el sabor como la sensación. Por el medio pudo escuchar cosas como "Wow, sí que es una gran bebedora" o cosas por el estilo, pero quizás era solo el efecto del alcohol y decidió ignorarlo.
- ¡¿Entonces?!
Preguntaron ambos niños y Tsune fingió debatir entre cual de los demás era mejor, pero si tuviera que dar su opinión sabía que esta traería consecuencias, por lo que su respuesta fue tomar las cabezas de cada uno y con una gran sonrisa dijo.
- No puedo decidir, ambos estuvieron deliciosos.
- ¡Eh, pero...!
La discusión o mejor dicho el enfrentamiento de ambos terminó en un empate y a Tsune le pareció escuchar algo peligroso como "Cocinemos una carne más para ver quien gana" pero se apresuró a tomar a ambos niños y los sentó a su lado, dándoles comida a cada uno para que coman y no puedan ir a ningún lado, mientras que ella en el interior hizo el juramento de no dejarlos tocar jamás una cocina y de la misma forma ahora sabía el requisito mínimo que deberá cumplir las futuras prospectos para pareja de cada uno.
Así, mientras todos disfrutaban, la noche llegó a su fin y entre llantos, risas, lamentos, sudor y anhelo, pasaron cuatro años.
- ¡Apúrate, llegaremos tarde!
- ¡Ja, si quieres perder solo dilo!
- ¿Qué dices? Para tu información vamos setecientos sesenta y ocho victorias cada uno, así que tu termino de "Perder" no tiene sentido.
Era un día soleado y en la puerta de la residencia de Tsune podía verse a un adolescente con orejas y colas de Zorro junto a otro que portaba un Manto Carmesí que arrastraba por el suelo.
- ¿Qué es eso? ¿Te demoras por cargar un manto demasiado grande y pesado?
- Cállate, no he podido usarlo nunca porque era demasiado grande, así que hoy será el día.
- Sisi, solo asegúrate de no salir volando por el viento.
- Para tu información YO Si puedo volar, así que no importa.
- Cállate.
- Cállate tu.
- ¡Aún siguen aquí, van a llegar tarde otra vez!
Eran Kayn y Esrael, quienes demostraban que el tiempo no perdona y ahora eran adolescentes en su último año.
- ¡Ah, vamos!
- ¡E-Espera no vale hacer trampa!
- ¿Trampa? Eso solo lo dices cuando pierdes.
- ¡Espera!
Y ambos partían hoy al inicio de su último año, el fin de unos años llenos de emociones, peligros y alegrías.