Un nuevo amanecer llegó y Kayn aún dormía plácidamente. Después del llanto de ayer podría decirse que el rostro del niño era tan resplandeciente como debería ser para alguien de su edad. También, por si acaso, Kayn se tomaría el día libre para asegurarse de mejorar por completo, aunque esto era solo un plan orquestado por Tsune y Lugos, donde concordaron en enseñar al pequeño en la residencia de Tsune. Esrael no lo sabía, pero ya que se negaría a asistir a clases sin Kayn al final él también había sido considerado para recibir las clases junto a él.
En el pasado Esrael había sido enseñado por Tsune, sin embargo las enseñanzas repartidas por ella eran distintas y alejadas de lo básico, por eso Lugos se vio obligado a extender las horas que pasaba enseñando, aunque como Esrael era su nieto y Kayn había despertado su interés este no lo consideraba una carga, además que ambos niños eran buenos alumnos, claro, obviando su comportamiento que trasformaba todo en una competición para ver quien era mejor. Y así el tiempo pasó hasta traer consigo los fríos vientos del invierno.
El sol se alzaba sobre el horizonte y cubría las planicies alejando todo mal que viva en la oscuridad. Los Hijos de la Naturaleza recibían los primeros rayos del sol con una sonrisa enorme en sus rostros, algunos habían comenzado sus actividades diarias, otros se preparaban para ir a clases, otros ayudaban a que estos estén listos para ir y para algunos pocos estos rayos solares significaba el fin de su jornada de patrullaje, ese era el caso en la residencia de Tsune, ya que la llegada de nuevos guaridas significaba la hora en que los turnos eran cambiados, pero, ajeno a todos estos grupos, un niño que debería estar preparándose para comenxar su día se encontraba sobre su cama, acostado como si fingiera dormir, pero las bolsas bajo sus ojos demostraban que contrario a la apariencia que quería mostrar la verdad es que no había dormido en toda la noche, este niño era Kayn, quien en los últimos días había cambiado sus horas de dormir por meditación.
En este mundo los magos utilizan técnicas de meditación para absorber y recuperar los Factores Mágicos que utilizan, esto era algo que Kayn sabía pero ni él ni Lugos, quien le habló sobre la meditación, sabían del cuerpo especial que este poseía, el cual jamás se quedaría sin Factores Mágicos, sin embargo esta meditación no era inútil, no, todo lo contrario, la meditación había ayudado a este pequeño a ser consiente de algunas cosas aparentemente sin importancia, pero eran estos puntos "inútiles" los que explicaban la razón que Kayn tanto buscó desde aquel día que cayó inconsciente. No solo eso, sino que utilizar el tiempo para dormir había expandido las horas que podía dedicar a la practica de su interés, claro, como niño esto era impensable y en el momento donde no pueda ocultarlo más entonces se llevará un gran regaño, pero eso no parecía importarle por el momento, ya que hoy, después de semanas de intentarlo, por fin había logrado con éxito el replicar la "Trasmisión de Sonido" y no solo eso, sino que había creado una forma de evitar el efecto que esta causaba en él.
- ...
Kayn respiraba con tranquilidad y en el momento que perdiera la concentración caería desmayado por el cansancio, entonces las ondas que agitaron el mana a sus alrededores llegaron, esto era normal ya que era una forma de comunicarse bastante utilizada entre los Hijos de la Naturaleza y así evitar viajes largos e inútiles.
Debido a la distancia y con la poca intensidad que llegaban estas nunca representaron un problema para Kayn, pero fue el constante golpe de estas las que lo ayudaron a idear una forma para lidiar con estas y, como prueba, antes de que estas ondas logren golpearlo se dividieron en dos y lo que debió ser imperceptible para Kayn pudo ser oído como susurros borrosos.
- ¿Todo... b... por ... lla?
Esto era prueba de que la técnica ideada aún tenía margen de mejora, pero Kayn abrió los ojos y una sonrisa se formó en su joven rostro oscurecido por el cansancio. Al mismo tiempo la pequeña ventana, cubierta por una cortina delgada, dejó entrar los rayos del sol cuando se ondeo por el viento entrante, y estos dejaron ver como alrededor de Kayn se encontraba su Barrera Mágica, aunque la forma y la transparencia eran distintas a lo que se recordaba.
Esto no era nada para sorprenderse, después de todo Kayn comenzó a utilizar el termino "Todo es posible con la magia" mientras investigaba una forma para cumplir con la tarea que Lugos le había encomendado, cumpliendo fielmente con las palabras que pronuncio en aquel bosque "Esto expandirá su visión sobre como utilizar sus Factores". Ahora, después de miles de ideas, Kayn había cambiado la forma de su barrera a una especie de Dodecaedro, sin embargo las caras de este estaban conformados por más caras que formaban puntas o como Kayn lo pensó "Rompe ondas", haciendo que no solo cambie la forma de su Barrera, sino que incluso su naturaleza, algo que solo Kayn y algunas criaturas en este mundo podrían lograr.
Retrocediendo un poco en el tiempo Kayn se preguntó "¿Por qué?" haciendo alusión a por qué era tan sensible a las interferencias del mana a su alrededor y no fue hasta mucho después que se percato que su entrenamiento para comunicarse con sus propios Factores habían causado que desarrolle su sensibilidad al exterior, llevando a la situación actual. No todo fue malo, después de todo antes de que siquiera lograra pensar en una idea para protegerse de esta interferencia él se había percatado que esta interferencia en el mana podría ayudarlo a reconocer incluso enemigos invisibles u ocultos, como la Sombras en su momento, lo que le llevó a centrarse más en este entrenamiento y junto a la meditación fue matar dos, no, tres pájaros de un tiro.
Kayn finalmente se levantó de su cama y se estiró tratando de relajar sus músculos, entonces juntó sus manos y ordenó a sus Factores que crearan agua, estos se tiñeron de azul y cuando sus manos estuvieron llenas se lavó la cara para quitarse el sueño. En ese momento Kayn pudo sentir los rápidos movimientos de alguien que se dirigía hacia él, esta presencia era veloz, ya que el rango actual que podía sentir era de unos veinte metros ahora que soltaba sus factores como cadenas libres en el viento, más allá de eso estos solo se desvanecian, y habiendo reconocido su presencia hacia un segundo la presencia ya estaba por alcanzarlo, sin embargo Kayn solo siguió mojándose la cara y comenzó a cambiarse, después de todo esta presencia era demasiado familiar para él.
- ¡Kayn, despiertaaaaaaa! ...ah...
Esrael entró sin espera y gritó mientras se preparaba para saltar hacia la cama donde debió estar Kayn, pero al darse cuenta que este ya esta prácticamente listo sus orejas se doblaron.
- Estas siendo ruidoso...
- ¿Eh? ¿A quien le importa?
- ¿Por qué estás enojado?
- ¡No lo estoy, ven a comer!
Y tan fugas como llegó, Esrael se fue luego de decir unas cuantas palabras y hacer un puchero. Kayn solo pudo reírse al ver este comportamiento tierno.
- ¿Uh...?
Sin embargo se detuvo un momento antes de seguir al pequeño cachorro y observó las mangas de su vestimenta y vio como esta comenzaban a quedarle pequeña, era extraño, después de todo esta misma ropa le había quedado excelente el día de ayer, pero descartándolo como una equivocación solo terminó y salió.
Kayn tenía cerca de seis años, aunque todo el mundo pensaba que era una mentira debido a la maduro que a veces parecía ser, pero descartando eso había experimentado un crecimiento extraño para su edad casi alcanzando a Esrael que era dos años mayor que él, aunque eso era algo que nadie notaría por las características de los Hijos de la Naturaleza y pensarían que era algo natural.
- Buenos días.
- Buenos días, Señorita Tsune.
- ¡Kayn apúrate!
Así Kayn llegó al comedor de la residencia, un lugar hermoso como el resto de la vivienda y de la misma forma manteniendo su aire rústico. El comedor en sí no era muy grande y en el centro solo había una mesa para diez personas, así como sus respectivas sillas, en ellas estaba sentado Esrael, Tsune a la cabeza y finalmente Selene, quien los ha cuidado desde que llegó aquí. Esta visión ya era común para él, por eso Kayn siguió adelante y se sentó antes de observar todos los tipos de alimentos sobre la mesa, desde frutas y verduras hasta una animal parecido al cerdo el cual había sido cocinado con una manzana en su boca.
- ...
- ...
Selene miró a Kayn, parecía tener algo que decir, pero al final solo saludo a Kayn con un asentimiento de cabeza y este le devolvió el mismo saludo, ella era una mujer de pocas palabras y Kayn no sabía lo que ella pensaba, por lo que esta era la interacción máxima que tenían. Por otro lado.
- ¡Kayn, hoy el abuelo dijo que tenía que decirnos algo importante ¿Qué crees que sea?!
Esrael siempre era tan hablador, aunque así debían de ser los niños de su edad.
- Quien sabe, seguro te regañen por lo que hiciste el otro día.
- ¿Hmm? Esto es interesante, ¿Qué se supone que hizo el otro día?
Respondió Tsune.
- ¡Q-Qué dices! ¡No es nada, madre, él solo esta bromeando!
- Mmmm no estoy tan seguro, ¿No te acuerdas que hace unos días dijiste algo sobre hacerle una br-?
- ¡Cállate cállate!
Kayn tuvo que dejar de hablar y esquivar la fruta que Esrael le lanzó, podría haberla bloqueado con su nueva barrera, bloquear las ondas era solo una de las funciones ya que como Barrera su principal función era bloquear ataques físicos y Mágicos, pero llevar una barreara como tal dentro de la que ahora era su casa parecía una falta de respeto o modales, por lo que tampoco la activo en este momento. Al final solo reía mientras veía como Esrael era regañada con la vista por Tsune.
- Bueno, mi padre aún vendrá por la tarde, así que asegúrense de tener todo listo para cuando llegue.
- Aunque ya terminé todo lo que nos dejó...
Dijo Esrael, algo resentido mientras miraba a Kayn, quien estaba sonriendo.
- ¿Es así? Entonces eres libre de hacer lo que quieras hasta que llegue, ¡Oh! Si quieres puedo enseñarte como en el pasad-
- ¡N-No!
Tsune miró a Esrael y Kayn se unió segundos después, Esrael parecía seriamente nervioso, como si los recuerdos fueran algo aterrador, Kayn no podía imaginarse porque sería de esa forma con lo amorosa que demuestra ser Tsune con Esrael, pero cuando por el rabillo del ojo percibió como una gota de sudor bajaba por la mejilla de Selene comprendió que era mejor no indagar más.
- No debes ser tan malvado...
- ¡N-No es eso, solo que yo... yo ... sí, yo ya tengo planes con Kayn!
- ¿Eh... es eso cierto?
Cambiando la atención a él sin aviso dejó algo nervioso a Kayn, Esrael sonrió por la vista, pero de inmediato su mirada cambió mientras imploraba que le siguiese el juego, Kayn solo pudo suspirar internamente y responder.
- Es como dice, lo lamento, pero si aún lo desea entonces podemos dejarlo para otro momento.
- ¡¿Qué dices...?! tu... traidor...
Kayn solo era respetuoso, pero ante los ojos de un niño como Esrael esto claramente era lo contrario, por lo que sus dientes chirriantes murmuraron palabras irreconocibles, entonces Tsune respondió.
- Oh, no es necesario, no quiero interferir en los planes de mis pequeños.
- Gracias.
- Jujuju, no hay de que, aunque si no es mucha molestia podrías incluir en lo que hagan hacer que Esrael vuelva a ser el pequeño niño mimado de antes, ya que ahora es el mayor quiere aparentar ser maduro y puede ser duro con su madre algunas veces... haaa...
- Lo intentare.
Los ojos de Esrael habían brillado de inmediato cuando escuchó la respuesta de su madre y miró a Kayn como si fuera su salvador, como si jamás lo hubiera maldecido, pero aquella mirada desapareció cuando los siguió escuchando y mientras su blanca piel se teñía de rojo se levantó y corrió hacia Kayn, donde lo tomó del brazo y ambos abandonaron la residencia.
- Ni siquiera se despidió... ¿Acaso ya está en su fase rebelde?
- Me temo que no, mi Señora.
- Vamos Selene, ¿Tu también?
- Discúlpeme, pero no entiendo a lo que se refiere.
- Vamos, no fue hace mucho cuando me seguías a todo lado como una linda niñita pidiéndome que te enseñara, pero ahora eres alguien tan reservada...
- ...
Selene no respondió, solo un ligero escalofrío recorrió su espalda al recordar el pasado y se levantó de la mesa, agachó la cabeza en despedida y salió en busqueda de los niños dejando a Tsune sola.
- Haaa... que cruel es el tiempo...
Tsune la vio irse sin ningún problema, entonces cuando la perdió de vista suspiró mientras se quejaba, ella sabía que habían guardias ocultos que la cuidaban, pero ninguno de ellos respondió a sus quejas, entonces se llevó la comida a su boca y pensó para sus adentros "Ese pequeño... sin duda es un monstruo..." mientras recordaba la escena que Kayn pensó que había pasado desapercibida en su habitación, sin embargo el pensamiento no quedó ahí y se filtró como un alegre comentario.
- Aunque no cabe duda que es mi lindo niño.
Después de todo, incluso si pensaba en el como un monstruo, en el poco tiempo que Tsune había cuidado de él sin duda la había llevado a pensar en el como un hijo más. Aunque si las personas escondidas supieran sus pensamientos sin duda replicarían que no solo Kayn, sino que ella e incluso Esrael mismo eran alguien que encajaba en esa descripción. Aunque claro si lo digieran tal ves no vivirian para contarlo.