—Ella nunca esperó que la primera persona en reconocerla fuera Violet Taylor.
—Quizás fue la intuición de una mujer, pero cuando lo vio, su primer instinto fue llevarse la mano al pecho...
—Está bien...
—Se arrodilló.
—Tiró de la esquina de su boca, miró a su alrededor y vio a los guardaespaldas que la rodeaban, actuando como si estuvieran acostumbrados a este tipo de situaciones. Agarró directamente la mano de Violet y dijo, "Señorita, shush".
—Violet recuperó la compostura del shock.
—Tenía una mirada emocional, casi llorosa en sus ojos, y su ser entero irradiaba una sensación de fragilidad, pero sus palabras eran cualquier cosa menos suaves: "¡Perra, no moriste! ¿Por qué fingiste estar muerta y engañaste a la gente? ¿Sabes que lloré por ti toda la noche?! Pequeña..."
—Sus emociones estaban tan alteradas que no sabía qué más decir, excepto palabrotas.
—Eve suspiró, "Hermana, yo no soy Iris Thompson".