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Al escuchar esto, el inversor desvió la mirada de la sala de estar de Shen Liangchuan. Se alejó caminando nuevamente y ahora continuó su camino hacia la sala de los extras.
Al llegar, empujó la puerta. Su mirada cayó sobre la pequeña multitud en la habitación.
No, ninguno de ellos.
Los miró nuevamente, uno por uno, hasta que por fin bajó la mirada con decepción.
¿Se había ido?
Se giró para mirar al director y preguntó:
—¿Estos son todos los extras del set? —El director asintió y respondió:
—Así es. Esos son todos los extras que tenemos. Todos están descansando aquí. ¿Puedo saber si el señor Lu, usted
Este inversor realmente se comportaba de manera muy extraña.
En el momento que llegó, se dirigió directamente a los extras. ¿Qué estaría buscando exactamente?
¿Sería porque la señorita Qiao se había quejado de los extras y el inversor había venido a buscar venganza?
¡Eso no podía ser!
El inversor frunció el ceño y preguntó de nuevo:
