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Qiao Yiyi contuvo la respiración nerviosamente después de hacer la solicitud, sin atreverse a decir otra palabra.
El silencio en el otro extremo de la línea era imponente y opresivo. Apenas podía respirar ahora.
Después de un rato, una voz casi aristocrática se filtró por la línea. La voz hablaba sin prisa y exudaba una especie de encanto demoníaco que era evidente, a pesar de que solo dijo dos palabras, "Estoy ocupado".
Qiao Yiyi entró en pánico, sonaba como si estuviera a punto de llorar con desesperación —Segundo Hermano, hoy me volvieron a intimidar. Alguien me pegó y todos los del equipo de filmación se rieron de mí. ¿Cuándo vas a tener algo de tiempo?
La voz en el otro extremo soltó una risita y dijo —Nunca tengo tiempo.
Qiao Yiyi se mordió el labio, sabiendo que él iba a cortar la llamada en cualquier momento.
Sabiendo cómo era él, se dio cuenta de que si colgaba y ella intentaba llamar otra vez, seguramente lo enfurecería.