La habitación estaba tenue. Decidió encender la lámpara de cabecera, ya que estaba desconcertada.
El lado de la cama donde había estado durmiendo Shen Liangchuan todavía estaba bastante cálido.
Esto podría significar que no había pasado ni siquiera media hora desde que él se despertó y se fue.
Qiao Lian se puso la ropa, se calzó las pantuflas y se dirigió lentamente hacia afuera.
Cuando abrió la puerta del dormitorio principal, pudo ver que las luces del corredor estaban encendidas. Las luces del gran candelabro de la sala de estar también estaban encendidas.
Qiao Lian estaba desconcertada y escudriñaba a su alrededor mientras bajaba las escaleras.
Esta era la segunda vez que Qiao Lian se quedaba a pasar la noche, por lo que no estaba muy familiarizada con este lugar.
Aunque esta villa tenía la misma distribución que aquella en la que habían estado quedándose ella y Shen Liangchuan, el amueblado todavía era diferente.
