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Cuando Qiao Lian se despertó, ya era la mañana del segundo día.
La cuidadora estaba de pie con una sonrisa frente a su cama. —Ya estás despierta. Ya que has despertado, come algo de comida líquida. Acabas de completar tu operación y debes tener en cuenta tu dieta durante toda esta semana.
Qiao Lian la miró confundida y la cuidadora explicó:
—Oh, fui contratada por tu novio para cuidarte. Jeje, tu novio es tan bueno contigo, se quedó aquí toda la noche de ayer.
Sus palabras hicieron que Qiao Lian abriera los ojos, sorprendida.
Su novio… ¿se refería a Shen Liangchuan?
¿Realmente había regresado después de que la enfermera lo llamara?
De repente apretó los puños pero tras un momento, suspiró.
Entonces, ¿qué si había vuelto?
Luego preguntó:
—¿Dónde está él?
—Fue a comprarte gachas de avena.
Qiao Lian asintió y en ese momento, la puerta se abrió. Cuando giró la cabeza y vio a Song Cheng entrar con una caja bento, sus ojos brillaron mientras miraba detrás de él.
