La tía Li proporcionó la información —Está en el Hogar de Rehabilitación Yi De Fei en las afueras.
Qiao Lian asintió para mostrar que había entendido.
Luego, subió las escaleras.
Al mismo tiempo, en un hospital en otro lugar...
Hada Morada miraba consternada sus muslos, que habían sido escaldados y se habían vuelto de un rojo brillante. Estaba llena de ira.
El dolor quemante podría aliviarse temporalmente con la aplicación de un poco de ungüento, pero eso no eliminaría completamente el ardor.
¡Ay!
Aparte del dolor, no podía sentir nada más en sus piernas.
Las quemaduras en sus muslos también significaban que cada vez que llevaba ropa puesta, esta haría contacto con su piel, y sería inevitablemente agonizante y tortuoso.
¡Olvida a Chuan!
El Hada Morada enfurecida estaba decidida a hacer que pagara por esto.
