En la agencia de noticias, en la oficina del editor gerente.
De pie frente a la mesa de la oficina, Qiao Lian miraba a Liu Zhixing, quien estaba sentado allí y golpeaba la mesa.
¡BAM BAM!
—¡¿Cómo te atreves?! La entrevista era a las 10 a.m., pero tú llegaste a las 11 a.m. ¿Ya no quieres este trabajo? ¡Entonces lárgate ahora mismo! —Mientras hablaba, el lunar en su barbilla temblaba de manera divertida junto con él.
Qiao Lian sabía que nada de lo que dijera serviría de ayuda, pero aun así dijo:
—Su Meimei me dijo que era a las 11 a.m.
—¿Tienes alguna prueba? —preguntó.
Qiao Lian sacó su teléfono y abrió la aplicación de grabación.
Ella había esperado que Su Meimei la tendiera una trampa, por lo que ya se había preparado.
Sin embargo, no esperaba que el editor gerente lo refutara:
—No quiero saber sobre el proceso. Solo sé que tú estabas a cargo de la entrevista de Mo Ru y la arruinaste.
