Qiao Lian no iba a admitir la derrota y, así, ¡lo intentó de nuevo!
Y esta vez, antes de que pudiera acercarse a Zi Chuan, fue asesinada por él.
¡Y lo intentó de nuevo!
Pero cuando revivió, fue asesinada otra vez.
El ciclo continuó hasta el final del juego. Qiao Lian no mató a ningún monstruo y nunca obtuvo monedas. Había estado buscando la muerte durante todo el partido.
Cuando contó, ¡realmente había muerto nueve veces!
Qiao Lian se tocó la cabeza y comenzó un nuevo partido. Los equipos fueron asignados aleatoriamente una vez más.
Después de entrar al grupo, mientras esperaba tranquilamente a que los jugadores entraran, de repente se dio cuenta de que Zi Chuan había entrado en el mismo grupo. Además, estaba en el mismo equipo que ella.
Qiao Lian inmediatamente lo saludó en el chat del grupo:
—Xiao Qiao: Hola, Zi Chuan, ¡jugaste realmente bien en el partido anterior!
No esperaba que él abandonara el grupo justo después de que ella lo dijera.
Qiao Lian...
