Xue Xi hizo una pausa —¿Qué?
Xiang Huai sonrió —Nada importante. ¿Todavía quieres agua? Iré a buscarte agua limpia.
Fue entonces cuando Xue Xi se dio cuenta de que él había bebido toda el agua. Preguntó nerviosa —¿Por qué te bebiste el agua?
Xiang Huai dijo con indiferencia —Esta agua no me sirve de nada.
¿Cómo podrían estas drogas detener su poder especial?
Xiang Huai bajó la mirada fríamente. De todos modos, estaba acostumbrado a beber esto y ya había desarrollado inmunidad.
¿Inútil?
Xue Xi malinterpretó —Me olvidé de que no tienes ningún poder especial. La medicina diseñada para suprimir un poder especial es naturalmente inútil para ti.
Xiang Huai: "…"
Su novia parecía siempre malinterpretarlo, pero a Xiang Huai le divertía. Cada vez que veía a Xue Xi protegiendo cuidadosamente su dignidad como hombre, sentía que la pequeña le daba importancia.
…
Xiang Huai encontró agua limpia para Xue Xi. Después de beberla, ella empezó a procesar algunos documentos.