Después de decir eso, Cen Bai estaba a punto de marcharse cuando Qin Shuang lo agarró. —No, si sales y tu identidad queda expuesta, algo sucederá. Olvídalo. Hermana Xi nos dirá cuando regrese.
Después de ser arrestada, Jing Fei no la esposó por el bien de Xue Xi, pero igual confiscó su teléfono, por lo que Qin Shuang todavía no sabía lo que estaba sucediendo en línea.
Cen Bai lo sabía.
Sus ojos titilaron y un atisbo de dulzura cruzó por sus ojos de zorro. La sonrisa en su rostro se volvió aún más gentil. Incluso su lunar parecía estar lleno de gentileza.
Tocó el cabello de Qin Shuang. —¿Qué podría suceder?
Qin Shuang dijo, —Si apareces aquí, todos definitivamente sospecharán de nuestra relación. Si esto se hace público, ¡perderás muchos fans!
Ella siempre pensaba en él primero.
El corazón de Cen Bai dio un vuelco. Luego bajó la cabeza para mirar la hora. —Solo pedí dos horas de permiso al equipo de producción. Voy a regresar ahora.
Dos horas.
