Sus palabras dejaron al reportero helado.
—Los reporteros se encargan del entretenimiento. ¡Ella conocía demasiado bien a las celebridades de la industria!
—Esta voz... Esta voz era...
—Ella siguió la fuente de la voz y vio una figura familiar parada en la oscuridad de la puerta. En este momento, tras esta frase, él caminó lentamente hacia afuera.
Había una farola en la entrada de la comisaría. La luz amarilla tenue lo iluminaba, haciendo que su rostro apareciera claramente frente a todos.
Sus seductores ojos de flor de durazno estaban ligeramente entrecerrados, y el lunar en la esquina de su ojo estaba lleno de hechizo.
Debido al drama de época que estaba grabando, todavía tenía su disfraz puesto. Su alta coleta estaba peinada detrás de su cabeza, dejando su rostro completamente al descubierto. Llevaba un abrigo completamente negro que cubría todo su cuerpo.