—No solo Xue Sheng estaba confundido, sino que también Ye Li y Xue Xi miraban a Xiang Huai con confusión —dijo el narrador.
Lin Jing tosió y no habló, principalmente porque no sabía qué decir.
De repente, el patio se quedó en silencio.
Este extraño silencio hizo que Fang Yi sintiera desdén.
Incomodo. Demasiado incómodo.
—¿Esta pareja de padres de la familia Xue no era presentable, verdad? —se preguntó Fang Yi.
Al principio, la señora Xue fue demasiado obsequiosa. Esta vez, miraban a Xiang Huai sin decir una palabra. Realmente fue una escena de accidente enorme.
Aunque estaba aquí para ver la diversión, Fang Yi no quería que la situación se volviera demasiado fea.
Después de todo, ella todavía estaba presente. Esto la haría parecer inútil.
Por lo tanto, Fang Yi dio un paso adelante y rompió el silencio:
