—¡Los invitados estaban aquí!
Lin Jing se apresuró a salir, pero en el momento en que salió del salón, se detuvo, luciendo indecisa.
Al final, Lin Jing pareció tomar una decisión y salió.
—Estaría condenada si lo hacía y condenada si no. Entonces, ¡aceptaría abiertamente lo que ocurriese!
Al ver que Lin Jing parecía estar en un campo de batalla, Fang Yi no pudo evitar levantar las cejas y fruncir los labios mientras seguía detrás de ella.
—¡Quería ver cómo eran los padres de Xue Xi!
Fang Yi había preguntado alrededor sobre Xue Xi y sabía que sus padres eran de un lugar pequeño en Ciudad Bin. Su padre, en particular, era un empresario. Tal persona definitivamente sería obsequiosa.
Al pensar esto, ambas vieron un Audi negro detenerse lentamente en el patio. La puerta se abrió y Xue Xi salió del asiento trasero.
Fang Yi siguió mirando más allá de la puerta del coche y vio a una dama elegante salir.
