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La cama bajó de repente, sobresaltando a Xue Xi. Justo cuando iba a moverse, sintió un cuerpo cálido presionando contra ella.
Xue Xi se quedó atónita cuando detectó el aroma único del hombre.
Sus ojos se abrieron de par en par.
El entorno estaba muy silencioso.
Era tan silencioso que Xue Xi podía oír el latido del corazón del hombre. Incluso a través de las dos capas de ropa, podía sentir la temperatura de Xiang Huai…
Xue Xi dijo subconscientemente:
—¿Qué estás haciendo?
—Besándote —el hombre bajó su cabeza.
Xue Xi sintió un par de labios fríos sobre los suyos. Instintivamente quiso empujar a Xiang Huai, pero cuando su mano tocó la ropa del hombre, se detuvo.
Ella podía sentir el toque gentil del hombre.
Sin embargo, justo cuando se separaban, volvían a presionar suavemente uno contra el otro. Se repetía así, y cuando llegaba el beso tierno, temblaba como si tuviera miedo de asustarla.
La precaución del hombre hizo que su corazón se comprimiera.
