—Nadie se molestó con Liang Gan porque todos en la habitación estaban atónitos. ¿No dijo ella que no tenía más remedio que esperar hasta mañana? Sin embargo, solo habían pasado media hora desde que se llevaron a Xiang Huai, ¿verdad? —Xie Yingying abrió mucho los ojos y recordó cómo Xiang Huai había pateado al grupo de personas en la habitación. No pudo evitar tener un pensamiento: ¿Podría haber escapado Xiang Huai de la prisión? Justo cuando estaba pensando esto, escuchó a Xue Xi preguntar:
—¿Tan pronto?
—Xiang Huai sonrió. —No deberías decirle a un hombre que es rápido.
—Todos: "?—¿Por qué parecía que estaba paseándose?
—Xiang Huai dio otro paso adelante y colocó la cena en la mesa. Parecía estar explicando a Xue Xi, pero al mismo tiempo, parecía estar explicando a todos cuando dijo:
—Después de investigar, se dieron cuenta de que la otra parte había sido realmente los primeros en insultarme, así que me soltaron primero.
