Unas horas pasaron y el coche finalmente llegó a Ciudad Bin mientras se dirigía a la casa de la familia Xue.
Xue Xi miró curiosamente la mansión exquisitamente renovada. Mientras Ye Li le sostenía la mano y entraban por la entrada, el extraño entorno hizo que se sintiera perdida.
Justo cuando entraron, una fuerte ráfaga de spray alcohólico les golpeó el rostro.
La ayudante, Tía Sun, estaba sosteniendo un bote y rociando a Xue Xi de cualquier manera mientras una anciana con cabellos grises instruía desde un lado:
—Su cabello, zapatos, no te pierdas ningún lugar...
Instintivamente Xue Xi se cubrió los ojos, y Ye Li rápidamente la cubrió desde el frente mientras exclamaba:
—¡Mamá, qué estás haciendo?
Los párpados de Anciana Xue estaban caídos mientras decía duramente:
—Dios sabe qué clase de niños salvajes acoge el orfanato. ¿Y si traen virus y bacterias?
Sintiendo tanto dolor en el corazón como ira, Ye Li gritó:
—¡Mamá!
Entonces Anciana Xue examinó a Xue Xi.
La chica parecía obediente y, al bajar la mirada, sus largas pestañas proyectaban una sombra en sus mejillas. Aunque era hermosa, parecía aturdida como si no hubiera escuchado su sarcasmo.
Los ojos de la anciana albergaban un intenso desdén:
—Mira su cara de idiota. ¿Podría ser tonta? ¿Verificaron bien? No la encontraron por 18 años, ¿y ahora simplemente la confirman con un extraño correo electrónico?
Xue Sheng respondió con severidad:
—Mamá, comprobé el ADN y de verdad ella es mi hija. ¡No digas tales cosas nunca más! Además, ella no es tonta.
Después de decir eso, señaló a la anciana y se la presentó a Xue Xi:
—Xixi, esta es tu abuela.
Luego señaló a una chica delicada y encantadora al lado de la anciana, que era aproximadamente de la misma edad que Xue Xi, y dijo:
—Esta es la hija de tu Segundo Tío, tu prima menor, Xue Yao.
Completamente diferente de la actitud hostil que tenía hacia Xue Xi, Anciana Xue acarició con cariño la mano de Xue Yao y dijo:
—Yaoyao, aléjate de ella. Algo anda mal con su cerebro. No dejes que te lo contagie.
Xue Yao sonrió de manera apropiada y dijo:
—Abuela, realmente sabes cómo bromear.
Sin embargo, ella dio un paso atrás y se pellizcó la nariz:
—Tía Grande, lleva rápidamente a la prima a ducharse.
Su mirada de desdén era claramente evidente.
Ye Li rápidamente se volvió hacia Xue Xi. Pensó que la chica estaría triste, pero esta parecía tranquila como si no hubiera escuchado sus conversaciones.
Con el corazón dolido, llevó a la chica arriba:
—Xixi, tu padre tiene que completar los procedimientos para tu traslado de escuela. Yo te llevaré arriba a descansar primero. Personalmente decoré tu habitación para ti, pero fue realmente apurado y no sé qué te gusta. Échale un vistazo primero. Si no te gusta, la cambiaremos después.
Las acciones de la mujer eran como una corriente cálida inyectada en el corazón seco y frío de Xue Xi. Al abrir la puerta de la habitación y ver lo que estaba pasando adentro, Ye Li se sorprendió:
—¿Qué está pasando?
La ayudante estaba ocupada arreglando la hermosa y espaciosa habitación. Había un montón de ropa sobre la cama, pero claramente Xue Xi acababa de llegar.
En ese momento, Xue Yao entró.
—Tía Grande, la Abuela dijo que deberías dejarme tener esta habitación. Ustedes pueden elegir otras habitaciones.
Luego lanzó a Xue Xi una mirada provocadora.
Su habitación original no estaba mal, pero cuando vio la habitación estilo princesa que Ye Li había preparado para Xue Xi, ¡estaba celosa!
Ambas eran hijas de la familia Xue, entonces ¿por qué debería esta campesina vivir en una buena habitación así?
Ye Li frunció el ceño y dijo:
—Esto no puede funcionar…
Antes de que pudiera terminar de hablar, la voz altiva de Anciana Xue se escuchó.
—¿Por qué no? ¿No es solo una habitación? ¿Qué tiene de malo dársela a la hermana menor?
Ye Li estaba impactada.
Ella sabía que la anciana la menospreciaba como nuera. Por lo tanto, cedería en consideración al interés general y porque quería llevar su vida en paz. Sin embargo, este asunto concernía a Xixi…
Reunió todo su coraje y contrargumentó:
—Mamá, preparé especialmente esta habitación para Xixi. No puedes ser tan parcial…
Anciana Xue la interrumpió otra vez.
—¿Parcial? Yaoyao es buena en sus estudios y es inteligente. Cuando la escuela reabra este año, ella estará en su último año de preparatoria y es el periodo más importante para sus exámenes nacionales. Esta habitación tiene mucha luz solar y una excelente cancelación de ruido. Se llama 'usarla bien' dejando que ella se quede aquí. En cuanto a esta chica tonta que vino del campo, ¿no es lo mismo si la dejas quedarse en cualquier lado? Simplemente encuéntrale una habitación al azar.
Ye Li quería insistir, pero la cara de la anciana se oscureció y alzó la voz.
—¿Quién está a cargo de esta casa?!
Ye Li no pudo replicar.
La persona a cargo de la familia Xue era el Viejo Maestro, quien también estaba a cargo de la compañía. Aunque Xue Sheng había estado asumiendo parte del trabajo del Viejo Maestro, Anciana Xue todavía tenía la última palabra en asuntos familiares.
Derrotada, Ye Li apretó los puños con agravio.
—Xixi, te llevaré a la otra habitación.
Xue Xi asintió.
Para ella era igual quedarse en cualquier lugar.
Excepto...
Miró sin interés a Anciana Xue y dijo:
—¿Ser bueno en estudios significa tener derecho a un lugar mejor?
Su voz era exactamente como su persona: apática al núcleo.
Anciana Xue se sorprendió.
—¿Qué?
Xue Xi retiró su mirada y volvió a ser apática. Dos segundos después, respondió:
—Nada en especial.
Para cuando ella y Ye Li se habían ido a las otras habitaciones, Anciana Xue todavía no había vuelto en sí. ¿Qué quiso decir con eso anteriormente?