El corazón de Ye Li se apretó y estuvo a punto de llorar.
Sin embargo, rápidamente bajó la cabeza y cubrió su mejilla hinchada. Intentando contener las lágrimas, dijo —Nada grave, Xixi. Me puse demasiado rubor hoy. T-Tú vuelve a tu habitación.
Xue Xi la miró en silencio y, después de un rato, respondió con calma —Oh.
Justo cuando Ye Li estaba a punto de sentirse aliviada, la chica pasó por su lado y se dirigió escaleras abajo.
Sus pupilas se contrajeron y corrió apresuradamente hacia la chica —Xixi, Xixi…
Al oír el alboroto, la gente en la sala de estar se volteó a mirarlas.
Xue Xi caminó directamente hacia la Anciana Xue y permaneció inexpresiva. Sus enormes ojos parecían ligeramente lentos, pero su voz era realmente gélida —¿Por qué le pegaste?
Anciana Xue se quedó sorprendida. Por un momento fugaz, el aura de esta chica le pareció impactante, pero rápidamente volvió en sí.
Era sólo una chica de la misma edad que Yaoyao. Eso debía haber sido una ilusión suya.
Se sentó cómodamente en el sofá y levantó ligeramente la cabeza antes de sonreír con suficiencia —Ella dio a luz a una retardada para nuestra familia y ha avergonzado a la familia Xue por completo. Sólo le di una bofetada y eso es ser suficientemente indulgente.
Para entonces, Ye Li había alcanzado a Xue Xi y se puso delante para bloquearla —¡Mamá, Xixi no es una retardada!
—¿No es retardada? —Anciana Xue se burló—. Si no es retardada, ¿por qué es así? Ye Li, no te sientas agraviada. No espero que Xue Xi sea tan sobresaliente como Yaoyao. ¡Siempre que sus calificaciones sean aproximadamente iguales a las de Yaoyao, te trataré con cortesía y consideración como a mis ancestros!
Los labios de Ye Li temblaron y no pudo decir una sola palabra.
En ese momento…
—No hace falta —Xue Xi había hablado de repente. Miraba con determinación a Anciana Xue mientras lanzaba una rápida mirada a la pareja Fan antes de decir fríamente—. Si mis resultados son mejores que los de Xue Yao, solo tienes que pedirle disculpas a mi madre.
Tras decir eso, llevó a Ye Li arriba.
Fue sólo cuando habían desaparecido en la escalera que Anciana Xue volvió en sí. Cuando sus ojos se encontraron con los observadores ojos de la Señora Fan, se mofó —¿Cómo pueden ser sus calificaciones mejores que las de Yaoyao? ¡Que espere hasta su próxima vida!
...
Xue Xi llevó a Ye Li de vuelta a su propia habitación. Cerrando la puerta, se dio la vuelta y vio los ojos llorosos de Ye Li. Conmovida, esta última le tomó la mano y dijo —Xixi, ¿finalmente vas a llamarme 'Mamá'?
Xue Xi se quedó inmóvil y respondió sin mucha expresión —Mhm. Su voz tenía un tono de distancia y torpeza.
Ella sabía que sus padres no la habían abandonado a propósito y no tenía quejas sobre Ye Li, pero después de todo, no se encontraron durante 18 años. Se sentía incómoda cuando su madre apareció de repente.
Al verla así, Ye Li no la presionó más. Simplemente bajó la cabeza y comenzó a repetir una y otra vez —Xixi, yo soy quien te falló. No te cuidé bien cuando te di a luz, haciendo que fueras robada.
Se ahogó —Tu padre y yo te buscamos durante tantos años. Ahora que finalmente estás de vuelta en casa, tienes que sufrir estas injurias conmigo porque soy inútil.
Xue Xi se sentía incómoda al verla llorar. Ansiosamente sacó su pañuelo de papel y se lo pasó a Ye Li antes de quedarse allí parada, atónita.
Después de un rato, Ye Li finalmente se desahogó de llorar y se sintió un poco avergonzada cuando se calmó. Dejando el pañuelo de papel, intentó forzar una sonrisa con esos ojos enrojecidos.
La defensa de su hija le calentó el corazón, pero pensando en lo que había sucedido, temía que la presión sobre ella fuera demasiado. Luego consoló a Xue Xi —Xixi, no te sientas presionada y no escuches las palabras de tu abuela. Las calificaciones de una persona no representan si es sobresaliente, ¿entiendes?
Xue Xi asintió mientras se sentía perdida.
Ye Li continuó consolándola —En los ojos de Mamá, eres la mejor, sin importar lo que hagas. Solo espero que puedas estar segura y vivir el resto de tu vida felizmente. Xixi, por ti, me haré poco a poco más fuerte, ¡así que no te preocupes!
Xue Xi respondió —…Oh.
La bofetada de Anciana Xue no fue muy fuerte y la hinchazón en la mejilla de Ye Li había disminuido. Xue Sheng ni siquiera lo notó, ni ella lo mencionó.
Después de cenar y acostarse a descansar, Xue Sheng suspiró —Todo es mi culpa por no saber cómo hacer feliz a Mamá como el segundo hijo que ustedes tienen que sufrir las injurias. Esperen un poco más y nos mudaremos con Xixi.
De repente, Ye Li dijo —Voy a empezar a pintar de nuevo.
Ella solía ser una pintora, pero después de perder al niño, se sumió en la desgracia y no tocó los pinceles durante años. Ahora que Xixi había vuelto, se había convertido en una madre fuerte y necesitaba levantarse de nuevo.
La única razón por la que la anciana los acosaba era simplemente que sus padres eran profesores y ella no tenía ingresos.
…
A la mañana siguiente…
Xue Xi, que no había pegado un ojo en toda la noche, sentía un apretón en el pecho. Sin embargo, no le prestó atención. Después de asearse y desayunar, subió al coche y se dirigió a la escuela.
Cuanto más cerca estaba de la escuela, más evidente se volvía la incomodidad. Era como si su corazón estuviera siendo apretado por una mano invisible que se estaba apretando lentamente...
Cuando el coche pasó lentamente por delante de la tienda Ye Lai Xiang, el dolor en su pecho se intensificó.
Instintivamente gritó: "¡Tío Li, para!"
Chh! El coche se detuvo de golpe. Xue Yao se tambaleó y, después de sentarse de nuevo de forma segura, no pudo evitar decir:
—Hermana, hoy es el día de la entrega de resultados, ¿no me dirás que estás tratando de faltar a la escuela para evitarlo?
Xue Xi no podía molestarse con ella en absoluto mientras se bajaba rápidamente.
Tambaleándose, caminó hacia Ye Lai Xiang.
Pensando mientras aún podía, de repente tuvo un pensamiento. ¿Podría ser que tenía que enamorarse de ese hombre para que funcionara? ¿No podía cambiar a otro hombre?
Con este pensamiento en mente, se detuvo en seco y agarró al azar a un estudiante de uniforme que pasaba por su lado. Su cabello estaba teñido de rojo, y sin siquiera mirar cómo era el chico, preguntó directamente:
—Oye, ¿quieres enamorarte?
El chico:
—¿?
Al decir eso, el dolor no disminuyó sino que se intensificó aún más.
No sirvió de nada.
Apresuró sus pasos y abrió la puerta de la tienda Ye Lai Xiang. Allí vio a ese hombre alto sentado detrás del mostrador, y el dolor se alivió rápidamente una vez más.
Esto significaba que tenía que enamorarse de Xiang Huai.
Apoyándose en el marco de la puerta, miró fijamente hacia adelante.
Entonces, ¿este asunto tenía de verdad algo que ver con Xiang Huai? ¿Podría haber sido drogada por él? ¿Podría haberle hechizado? ¿Por qué había algo tan extraño en el mundo?
Justo cuando estaba en un aturdimiento, Xiang Huai poco a poco levantó la vista.
El aire acondicionado de la tienda era fuerte, y el hombre vestía, una vez más, un conjunto completamente negro. Sostenía un libro en su mano mientras se sentaba allí relajadamente. No había expresión en su rostro, y sus ojos lentamente cayeron sobre Xue Xi mientras preguntaba:
—Pequeña, ¿por qué estás aquí?
Xue Xi guardó silencio por un momento. "…Para enamorarme de ti."
Xiang Huai:
—…
Sus miradas se encontraron y hubo un silencio absoluto.
La tienda estaba extrañamente silenciosa durante medio minuto.
"¡Pua!" Xiang Huai rió con una voz profunda. Esa risa era tan grave que parecía permanecer mágicamente en los oídos de Xue Xi. Esto le hizo sonrojar las mejillas.
Sin tener nada que decir, intentó iniciar una conversación:
—¿Qué vende tu tienda?
Después de decir eso, miró los estantes.
El hombre bajó la mirada y respondió:
—Es una tienda de provisiones.
Anoche, hizo que Lu Chao cambiara todo en la tienda en el último minuto.
Pero
Xue Xi tenía curiosidad:
—Cuando vine aquí ayer, los estantes estaban llenos de cajitas. ¿Qué eran?
"…"
Xiang Huai lentamente dejó su libro y se inclinó hacia delante antes de decir en un tono serio:
—Globos.