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—¿Qué escucharon?
—¿Qué? ¿Invitar a comer?
—Si su esposo quería comer, ¡nadie en la Universidad Huaxia lo rechazaría! Pero, ¿por qué su tono era tan cuidadoso?
Luego miraron a Xue Xi. Sin embargo, la chica dudó un momento antes de girarse para pedir instrucciones —¿Puedo?
Después de todo, Xue Xi comía todos los días con Li Zixia y Xie Yingying. Además, Sun Mengmeng y las otras tres habían acordado almorzar juntas hoy.
Definitivamente no sería un problema llevar a Qin Shuang.
Pero después de todo, Cen Bai era un hombre. No sabía si les importaría.
Justo cuando este pensamiento cruzó por su mente, vio a las tres personas, ya atónitas, asintiendo al unísono. Luego, como si temieran que Hermana Xi lo rechazara, asintieron con fuerza y dijeron —¡Claro, claro, claro!
¡Las cosas importantes se deben decir tres veces!
Xue Xi entonces miró a Cen Bai —De acuerdo.
